Catorce años más tarde y tras ser rechazada hasta en 20 ocasiones en el Parlamento, la Cámara aprobó ayer la creación de una comisión de investigación que analizará la gestión de la CAI desde el 2000. Recibió los votos favorables de PSOE, CHA e IU. PP y PAR se abstuvieron, por lo que la iniciativa salió adelante.

El pleno de las Cortes aprobó la segunda comisión en solo 15 días. La primera fue sobre Plaza y ayer fue el turno de la CAI. El debate fue menos crispado que el que se produjo con la plataforma logística. No hubo enfrentamiento entre los grupos. Se constató que casi nadie cree en las responsabilidades políticas que pudieran derivarse de este grupo de trabajo, que se hace realidad cuando la antigua Caja de la Inmaculada está ya desaparecida, fruto de su fusión con Ibercaja.

La comisión es más bien una derivada de la que se aprobó por Plaza. PP y PAR, que se habían opuesto a ambas porque los dos asuntos se están dirimiendo en los tribunales cambiaron de actitud y aceptaron, con más o menos reticencias, investigar sobre la plataforma. Ahora, por coherencia, respaldan la de la CAI. De las declaraciones de los portavoces de los grupos mayoritarios puede ya extraerse la voluntad que existe. El popular Antonio Torres comenzó su intervención asegurando que "las cosas --con las cajas-- se han hecho bien" y que "no hay tema político" en la gestión de la caja ni en su comisión. Sin embargo, los conservadores se abstuvieron en aras de la "transparencia".

JUICIO PARALELO Los populares estuvieron en esta ocasión mucho más en sintonía con sus socios, el PAR. El portavoz aragonesista, Antonio Ruspira, rechazó cualquier "juicio paralelo" y dudó, como ya hiciera en su día su jefe de filas, José Ángel Biel, de la utilidad de las comisiones de investigación. Justificó la abstención de su grupo en la necesidad de mantener la coherencia respecto al voto emitido con Plaza. Y deseó que el grupo que se cree sobre la CAI no "acumule los defectos de otras ocasiones". Es decir, que no se convierta en "arma arrojadiza", que termine dañando la imagen de la caja. Al terminar su intervención y bajar de la tribuna le guiñó el ojo a la presidenta del Gobierno, Luisa Fernanda Rudi.

Algo más atrevido estuvo el portavoz socialista, Javier Sada. El PSOE venía insistiendo con contundencia en las últimas semanas en la necesidad de crear la comisión de la CAI. Subrayó que en la gestión de la antigua caja "algo" había fallado al asumir "un excesivo riesgo inmobiliario". Esta cuestión, dijo, causa "alarma y genera dudas" en la ciudadanía. Admitió que la creación de este grupo de trabajo tenía más sentido hace un año y medio, y no ahora cuando ni siquiera existe la entidad. Apostó por "analizar y aclarar" las responsabilidades en la gestión.

José Luis Soro (CHA) advirtió de que la comisión llega "muy tarde" y apostó por depurar las "responsabilidades políticas". Recordó que la gestión de las cajas de ahorro debía "controlarse" por el Gobierno de Aragón. "De eso se trata en esta comisión, de ver si se actuó debidamente. Será necesario el trabajo duro de todos y las actitudes de algunos grupos no me gustan. Creo que solo se quiere enredar e interferir en el grupo que investigará sobre Plaza", dijo.

En esta misma línea, el portavoz de IU, Luis Ángel Romero, insistió en la idea de que el Gobierno de Aragón debió velar en su día por que la gestión de la CAI fuese adecuada. Criticó la "bancarización de las cajas", y aseguró que la cercanía de las elecciones es lo que ha hecho que PP y PAR cambien de actitud y apoyen la comisión después de haberse negado desde febrero del 2013, cuando precisamente su grupo propuso crear este órgano especial. "No queremos perjudicar a la CAI, pero es necesario analizar la gestión", dijo el diputado.