Las Cortes de Aragón han manifestado hoy su "profundo rechazo" al Ministerio de Defensa por el impulso de homenajes confesionales y por hacer ondear en Semana Santa a media asta la bandera española en todas las unidades, bases, centros y acuartelamientos y en la propia sede ministerial.

La Comisión Institucional del Parlamento autonómico ha aprobado una iniciativa de Podemos en este sentido que ha recibido el apoyo de PSOE, Ciudadanos y el Grupo Mixto, mientras que el PP ha votado en contra y el PAR se ha abstenido, informan fuentes parlamentarias.

En el texto se rechazan "los homenajes confesionales que en territorio aragonés se llevaron a cabo" estos días, y se pide el cumplimiento del precepto de aconfesionalidad del Estado español, recogido en el artículo 16 de la Constitución Española, y que se respete la legalidad vigente recogida en el Real Decreto 684/2010, de 20 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares".

Desde Podemos, Carlos Gamarra ha manifestado que "no se pueden mezclar las creencias personales con las institucionales" ni "usar la bandera de todos y las enseñas nacionales de la patria para cuestiones personales". "Es instrumentalizarla", ha criticado.

Desde el PP, Miguel Ángel Lafuente ha asegurado que "este tipo de textos que no interesa a nadie refleja la dirección política de Podemos", a quien ha instado a que tenga este "énfasis" para defender las libertades "en otros sitios".

El PSOE, por su parte, pensaba que en 2017 un ministerio no actuaría de este modo, ha reconocido la socialista Isabel García Muñoz, para quien la orden de Semana Santa "es saltarse la Constitución".

Por parte del PAR, María Herrero no le ha dado "tanta importancia" al asunto, porque la ciudadanía "tampoco lo hace", mientras que desde Ciudadanos, Ramiro Domínguez ha señalado que estos hechos "vulneran claramente" la normativa vigente, pues España "es aconfesional y hasta la UME los ha calificado de contrarios a la legalidad".

Carmen Martínez (CHA) ha indicado que hay que avanzar "en materia de laicidad", pues España es "un Estado aconfesional".