El Pleno de las Cortes de Aragón aprobó ayer por unanimidad una proposición no de ley del PAR en la que se reclama «máxima urgencia» para declarar como zonas afectadas gravemente por una emergencia a los municipios aragoneses que sufrieron tormentas y pedrisco a finales de mayo y durante el verano. En la iniciativa también se piden ayudas para el pago de los daños y reducciones en los impuestos como «excepcionalidades establecidas legalmente».

Por ello, se insta al Ejecutivo autonómico que, a su vez, reclame con urgencia al Gobierno de España la declaración de estas zonas como «afectadas gravemente por una emergencia de protección civil», que apruebe el real decreto que regule y establezca las ayudas y tramite los procedimientos administrativos de pago de los daños susceptibles de ser resarcidos conforme a lo que establece la ley. Además, se solicita que se apliquen las excepcionalidades establecidas legalmente en el impuesto sobre la renta para posibilitar la máxima reducción permitida para las zonas afectadas por adversidades climáticas graves, y en especial la reducción de los índices de rendimiento neto de las explotaciones y actividades agrarias en las zonas siniestradas.

MÁS DE 2.000 HECTÁREAS

Esta petición surgió un día después de la tormenta de este miércoles en la comarca del Bajo Martín, que dejó cuantiosos daños en el casco urbano de Albalate del Arzobispo. La misma afectó a tejados, cristales y persianas, así como a vehículos y al campo, en concreto, a más de 2.000 hectáreas de cultivo, con granizo de gran tamaño. Los vecinos de la localidad no recordaban una tormenta de tal virulencia, según informó el sindicato agrario UAGA.

En éste municipio, la cosecha de almendras se ha perdido al 100% en unas 2.000 hectáreas de este cultivo; además, en olivar el daño ha sido de entre un 50 y un 70%, ya que a este fruto le hace más daño el granizo de pequeño tamaño que el caído la tarde. En melocotón tardío, en unas 60 hectáreas de huerta, se ha perdido el 100% de la producción, aunque no forma parte de la Denominación de Origen Calanda, aclaró el sindicato. Junto con el granizo cayeron muchos litros de lluvia torrencial que dañaron infraestructuras como caminos, acequias y otros servicios. Esta es la segunda tormenta en la zona en un breve espacio de tiempo.

La comunidad es una de las zonas más tormentosas de Europa y el sector agrario está sufriendo muchas adversidades climatológicas, por lo que los seguros agrarios deben constituir una importante herramienta de la política agraria, cuyo principal objetivo debe ser el de garantizar la estabilidad de la renta de las explotaciones. UAGA recuerdó ayer a los profesionales del sector la importancia de asegurar las producciones agrícolas y ganaderas para mantener la renta de sus explotaciones.

La tormenta provocó importantes daños tanto en el casco urbano como en los alrededores, destrozando tejados, lunas de coches y hasta los patios interiores del colegio y el polideportivo, según explicó el alcalde, Antonio del Río. La tormenta se produjo en torno a las 4 de la tarde y cayó de manera «espaciada» pero los daños resultaron considerables, «sobre todo en el casco urbano», aseguró el primer edil. De la misma forma, causó daños en los lucernarios de la escuela y el polideportivo.

Desde el ayuntamiento de la localidad se afanan ahora en acelerar la tramitación de los seguros, con el fin de arreglar los desperfectos y ante el temor de que puedan producirse nuevas lluvias que aumenten los daños al pasar el agua al interior de los espacios afectados.