Las Cortes de Aragón rechazaron de forma unánime la pretensión de la empresa Endesa de prorrogar la concesión hidroeléctrica del salto Lafortunada-Cinqueta hasta 2061 como contraprestación por la anulación de la concesión de varios saltos en los ríos Ara y Cinca tras la no construcción del embalse de Jánovas.

Todos los grupos apoyaron en la comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente la iniciativa de CHA que apuesta por trasladar la gestión de este recurso a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

En el texto se insta al ejecutivo autonómico a dirigirse al Gobierno Central y a la CHE para "ejercer todos los medios legales a su alcance con objeto de extinguir la concesión hidroeléctrica del salto Lafortunada-Cinqueta para su gestión posterior por la Confederación Hidrográfica del Ebro, contando con el territorio afectado".

El diputado de Chunta, Joaquín Palacín, recalcó la necesidad de "posicionarse ante este despropósito" y que haya "una compensación justa para un territorio que lleva años de despoblación y abandono".

En la comisión también se aprobó de forma unánime una proposición no de ley del PSOE en la que se insta al Gobierno de Aragón a que realice las gestiones oportunas ante el Estado a fin de modificar su decisión de suprimir las primas a la producción de energía hidroeléctrica.

Pretenden "evitar la ruina de las cuatro minicentrales del canal de Bardenas".

El socialista Ramón Laplana afirmó que "las primas animaron a mucha gente a invertir, creyendo que lo que el Gobierno ampara por decreto es palabra de ley" y ha lamentó que, "al final, ha sido todo lo contrario".

Laplana explicó que en las Bardenas "se instalaron cuatro minicentrales para abaratar costos, ahorrar agua y facilitar el trabajo" y lamentó que esas expectativas finalmente "han quedado truncadas".