La Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón aprobó ayer por unanimidad una iniciativa de impulso presentada por Podemos en la que se reclama la reanudación del convenio con el hospital Arnau de Vilanova, en Lérida, en beneficio de los pacientes de la zona que reciben tratamientos de radioterapia.

Así, en aras de «mejorar la atención de los aragoneses que viven en las comarcas orientales», la comisión dio luz verde a esta propuesta. Además, esta proposición no de ley ha incluido una enmienda del PP sobre la reforma del hospital San Jorge y su adecuación para la instalación de una unidad satélite de radioterapia, una votación que en la que se abstuvieron el PSOE y el Grupo Mixto.

Desde Podemos, Itxaso Cabrera pidió el retorno de las colaboraciones extinguidas en el 2014. «Esta relación nunca tuvo que finalizar», aseguró la diputada, quien manifestó que este convenio «mejora el acceso a tratamientos de radioterapia en la zona de Barbastro, algo positivo que beneficia la asistencia sanitaria 160 pacientes oncológicos».

Además, Cabrera argumentó que esta iniciativa permitiría acortar el desplazamiento de los enfermos, puesto que, en su opinión, «las comarcas orientales tienen el mismo derecho a este tratamiento».

Carmen Susín, del PP, comentó que «se firman unas cosas y la realidad es otra, ya que «a los pacientes de Lleida se les estaba tratando mal y, por ello, se les ha derivado a Barbastro», dijo. La socialista Olvido Moratinos reconoció que son «conscientes de que hay que reactivar este convenio» y añadió que «actualmente está pendiente la reubicación de los pacientes», dijo.

Berta Zapater, del PAR, insistió en la idea de que en Aragón «debemos intentar ser autosuficientes». Susana Gaspar (Ciudadanos) recordó que «hay que facilitar el acceso a los pacientes» en radioterapia y «en otras atenciones» y, por último, Carmen Martínez, del Grupo Mixto, pidió que no se generalice». «Una cosa son zonas limítrofes y otra es englobar la Ribagorza y el Sobrarbe», dijo.