El fiscal solicitó ayer en la Audiencia de Zaragoza penas de más de 13 años de prisión para José Luis M., quien cortó la yugular a un amigo por impedirle apuñalar a una joven. Los hechos juzgados ocurrieron el 20 de julio del 2003 en el parque del barrio de Valdefierro.

El acusado, que había estado ingresado once meses en un centro psiquiátrico por orden judicial, es drogodependiente. Según sus declaraciones y la de los testigos, en la fecha citada se encontraba con la víctima en el parque, tras haber consumido una cerveza, cuando ambos se aproximaron a un grupo de chicas.

AGRESION "Se le metió en la cabeza que una de ellas --a la que sólo conocía de vista-- le había robado seis euros y empuñó una navaja para clavársela", según los testigos. La joven salió huyendo y el amigo del agresor, Juan D., se interpuso entre ambos, momento en el que recibió una puñalada en el hemitórax. El acusado persiguió a la chica, pero tropezó y cayó al suelo.

Frustrado por no poder alcanzarla, José Luis M. volvió sobre sus pasos y se ensañó con su amigo, apuñalándolo repetidamente en el cuello. La víctima sufrió un corte en la médula y la sección de la yugular.

"Me trató como a un cerdo y si estoy hoy aquí es porque existe Dios. Yo también me he drogado y he consumido alcohol, pero nunca he atacado a nadie ni tengo antecedentes delictivos. Tienen que condenarlo a 30 años de cárcel", manifestó Juan ante el tribunal.

Los forenses señalaron que el acusado sufría un trastorno de la personalidad, pero era perfectamente imputable. Añadieron que, aunque conocían el diagnóstico del hospital psiquiátrico de que padecía una esquizofrenia paranoide, no apreciaron señales de que hubiera padecido un brote psicótico cuando se registró la agresión.

El fiscal y la acusación solicitaron que se aplicara al acusado una atenuante simple por trastorno de personalidad. El abogado de la defensa, Enrique Navarro Celma, argumentó que la alteración psíquica del joven debía apreciarse como eximente incompleta y pidió penas de 5 años de prisión.