El centro de Huesca ya es, desde ayer, coto privado para los paseantes. El plan de peatonalización del ayuntamiento llega algo tarde sobre el horario previsto --la promesa electoral del 2011 era desarrollarlo en seis meses--, pero llega. Y, salvo las críticas del PSOE por el difícil acceso a algunas calles, lo hace además con un respaldo mayoritario de los partidos de la oposición y de los comerciantes.

Tras varias semanas de jornadas de sensibilización, ayer las calles se cerraron definitivamente al tiempo que diversos colectivos informaban y animaban las nuevas calles oscenses para que los vecinos vayan tomando conciencia de las ventajas de la peatonalización.

La alcaldesa, Ana Alós, contaba ayer visiblemente satisfecha la "expectación" que la medida ha causado entre los oscenses. "Veo a la gente con muchas ganas de ver el cambio", contaba la primera edil. El citado cambio era visible, fundamentalmente, en los maceteros que el consistorio ha instalado en las calzadas de las calles que ya no serán territorio de vehículos, al menos no mayoritariamente.

EXCEPCIONES

La peatonalización llegó pues por fin ayer, con el cierre de los accesos al tráfico (ver plano) y la entrada en vigor de los cambios de sentido de las calles Cavia y Gil Cávez, de lo que se encargó la Policía Local. Pero ahora se abre un periodo de gracia de dos meses, en el que la Policía Local informará a los infractores que detecte de que no pueden circular, pero no les multará. "Queremos que todo el mundo se acostumbre a la situación, sin presión", aclaró Alós.

Las excepciones a la peatonalización son, como recoge el Plan de Movilidad, los vecinos que tengan garaje en la zona o los comerciantes que tengan que acceder a su establecimiento. Por el momento, según explicó la alcaldesa, el ayuntamiento ha recibido unas 3.000 solicitudes para acceder en coche al centro, de las cuales se han tramitado unas 500 y esperan alcanzar, durante esta semana, otras 700. Pueden parecer muchos, pero según Alós "no van a acceder todos a la vez", y además los permisos se restringen al camino estrictamente necesario para acceder o salir de su casa o comercio.

El cumplimiento de esta norma se vigilará mediante cámaras, que controlarán las matrículas en los accesos y salidas del centro. Paralelamente, se irán habilitando nuevas zonas azules en la ciudad e instalando los parquímetros, sobre los cuales los ciudadanos podrán recibir información en la calle Amistad, número 1. Los sistemas de cámaras y parquímetros estarán listos "para octubre", según la alcaldesa.

INVERSIÓN

El plan de movilidad del consistorio ha supuesto una inversión importante en su globalidad, aunque no tanto en la cuestión de la peatonalización. El proyecto encargado a una consultora costó 70.000 euros en el 2011, a lo que habría que sumar lo que hayan podido costar los maceteros --Alós no disponía de este dato-- y las obras de reurbanización del Coso, cuya primera fase (hasta los Porches de Galicia) comenzará esta misma semana. El presupuesto de licitación era de 850.000, pero por las ofertas recibidas saldrá por "bastante menos", según la alcaldesa.

A esto habrá que añadir lo que puedan compensar por pérdidas a la gestora de los parquímetros --se encarga también de las cámaras-- y a la contrata del transporte público, que en ningún caso pueden superar los 120.000 y 890.000 euros, respectivamente. Solo si los negocios resultaran ruinosos. Por ello, la alcaldesa se mostró ayer satisfecha de los avances en el plan.