El PAR ha hecho sus cuentas: tendrá asegurado el escaño en el Congreso si obtiene alrededor de 80.000 votos en las próximas elecciones generales. El último referente es CHA, que hace cuatro años logró sentar a José Antonio Labordeta en el Parlamento nacional con algo más de 75.000 sufragios. Pero los dirigentes del PAR no quieren sorpresas y se han propuesto la meta de alcanzar como mínimo el mismo número de votos que en las pasadas elecciones autonómicas de mayo del 2003, cuando arañaron más de 79.000 sufragios, un objetivo muy ambicioso.