Los colegios aragoneses han conseguido rebajar el precio por alumno de los libros de texto. Según un informe de la Federación de Asociaciones de Alumnos de Aragón (Fapar), el Gobierno de Aragón pagará el curso que viene 55,60 euros por los libros de cada estudiante, mientras que en años anteriores ha llegado a pagar 83,10 euros por cada uno de los escolares. En opinión de Fapar, los colegios, que son los encargados de gestionar este programa de gratuidad, han ajustado mejor los presupuestos y con ello han reducido el coste de esta operación.

El curso 2001-2002, la DGA empezó a implantar de forma progresiva un programa de préstamo de libros en Primaria y la ESO que el curso que viene llegará ya a los alumnos de 1º de ESO. Cuatro años después del inicio de esta iniciativa, Fapar ha elaborado un estudio en el que destaca los beneficios de esta medida, una de las máximas reivindicaciones de esta federación de padres.

UNA INVERSION ASUMIBLE En opinión de la organización, esta iniciativa ha favorecido la igualdad de oportunidades, no es excesivamente gravosa para las arcas autonómicas e inculca en los alumnos la necesidad de cuidar el material escolar. "La inversión de este programa supone un 0,02% del PIB y un 0,6% del presupuesto de Educación", resalta Fapar en su informe.

En el 2001-2002, el presupuesto fue de casi 1,5 millones de euros, lo que supuso un coste por alumno de 73,63 euros. En el 2002-2003, se destinaron 3,3 millones (83,10 por estudiante), y el curso pasado se llegó a 4,1 millones (65,64 por escolar).

EVOLUCION DEL PROGRAMA Para el curso que viene, el presupuesto será similar, pero el coste estimado por Fapar es de 55,60 euros. Los beneficiados, en estos cuatro años, han pasado de casi 20.000 alumnos a casi 72.000. Para completar el programa, sólo restan los tres últimos cursos de la ESO.

"Pese al aumento gradual de los alumnos que se benefician del programa, el coste de los libros por alumno ha descendido en casi 30 euros del curso 2002-2003 al 2004-2005, un hecho que achacamos a que los colegios han mejorado la gestión del programa aprovechando descuentos y ofertas de los proveedores", señala Fapar en su informe.

La federación de padres destacó que Aragón está siendo pionera en este tipo de iniciativas sociales, ya que sólo otras cuatro comunidades autónomas (Castilla-La Mancha, La Rioja, Galicia y Extremadura) poseen programas de este tipo, que sí están extendidos en la mayor parte de los países de la Unión Europea.

Según Fapar, los libros de los ciclos de enseñanza obligatorios son gratis en Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Reino Unido, Francia y Grecia. Además, la mayor parte de los territorios de Alemania también financian los libros de texto, y en Italia sólo en Primaria.

MEJOR QUE LAS BECAS Una vez demostrado que el coste de esta iniciativa es "perfectamente asumible" por la Administración, Fapar destaca la importancia de la gratuidad de los libros como "garantía de igualdad en el acceso a la educación". En su opinión, "los poderes públicos deben poner los libros del mismo modo que lo hacen con los pupitres o las pizarras". Sobre los que defienden un sistema de becas para las familias que realmente tienen menos recursos económicos, Fapar argumenta: "A estas familias con más dinero tampoco se les cobra una matrícula por escolarizar a sus hijos".

Por último, las asociaciones de padres de la escuela pública están de acuerdo con el modelo de préstamo de libros (los colegios los adquieren y los distribuyen entre los alumnos, que los devuelven al finalizar el curso). Según la federación, "así se obliga a los niños a ser cuidadosos con el material y se genera un mayor sentimiento de compañerismo y de responsabilidad".

Para apoyar este modelo de préstamo, Fapar lanzó una petición a las editoriales: "Deben cambiar de mentalidad y realizar textos cuyo diseño y formato estén pensados para más de un uso", concluye en el informe sobre el programa de gratuidad de los libros.