El ayuntamiento cobra 500 euros por cada licencia para colocar carteles publicitarios. Solo por su licencia, no por su explotación, por lo que no es raro ver a un candidato pidiendo su voto meses después de unas elecciones. Las licencias se firman por dos años, con posibilidad de dos más de prórroga. Así que a las empresas publicitarias les cuesta solamente 500 euros tener un espacio publicitario en Zaragoza durante dos años. Según la ordenanza, el consistorio exige la formalización de un seguro de responsabilidad civil que cubra los daños a terceros que pudieran derivarse de la colocación y explotación de los carteles. En los soportes publicitarios es de 300.000 euros. Cuando se sitúen sobre fachadas, la cuantía asciende a un millón.