La discriminación por razón de sexo sacude de nuevo a Zaragoza cuando todavía colea la diferencia de 200 euros que aplicaba el RACC en sus tarifas para sacarse el carnet de conducir dependiendo de si se fuera hombre o mujer, posteriormente rectificada tras la polémica nacional generada. En esta ocasión, son los cotillones de Nochevieja los que se están ofreciendo con entradas de hasta diez euros más baratas para las chicas que para los chicos. Una desigualdad instaurada en el sector de los locales nocturnos desde hace décadas pero que con la entrada en vigor de la Ley de Igualdad podría anularse definitivamente.

La publicación en EL PERIÓDICO de la distinción que aplicaban las oficinas del RACC en Zaragoza --y el consiguiente revuelo que originaron las denuncias presentadas-- derivó en una oleada de protestas ciudadanas (muchas de ellas en la red) respecto a la discriminación que los fines de semana sufren los chicos en algunas discotecas de la ciudad.

La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) denunció el caso del RACC ante la Dirección General de Consumo del Gobierno de Aragón. Y el Instituto Aragonés de la Mujer lo derivó, por su parte, al Observatorio de Igualdad dependiente del ministerio.

NUEVA DENUNCIA En esta ocasión, la UCA llevará también la discriminación que practican bares y discotecas a la Dirección General de Consumo. "Tienen toda la razón quienes se quejan. Ya cuando presentamos la denuncia contra el RACC nos comprometimos con este tema. Y por eso solicitamos a quienes se vean afectados por esta discriminación que nos aporten cualquier dato o prueba para sumar a la demanda que vamos a interponer", explicaron ayer desde la UCA.

Pruebas como carteles publicitarios o fotos de dichas promociones, así como "testigos que puedan aportar al instructor datos fiables de que esa discriminación se está practicando" es lo que pide dicha asociación.

Y es que, a pesar de que las desigualdades de género son una práctica muy criticada en los corrillos de quienes acuden a este tipo de locales nocturnos los fines de semana, desde la Dirección General de Consumo se asegura que, a fecha de ayer, no tenían constancia de ninguna denuncia sobre este hecho ni sobre los cotillones. Preguntado también el Justicia de Aragón, desde la institución se contestó que, por el momento, no hay quejas sobre el tema.

"Nosotros no estamos a favor ni de la mujer ni del hombre. Nosotros solo queremos que se cumpla la legalidad. La Ley de Igualdad es muy reciente y hasta ahora resultaba complicado denunciar este tipo de casos", concluyeron desde la UCA.

Por su parte, desde la Asociación de Cafés y Bares se lanzaron ayer duras críticas a esta discriminación. "Entendemos que esta diferencia es una barbaridad inconstitucional", contestó ayer su presidente, Jorge Bernués, al ser preguntado al respecto. No obstante, negó como asociación conocer que dichas tarifas discriminatorias se estén ofreciendo en su sector. Y, de serlo, lo circunscribió a las discotecas.

Sin embargo, este diario tiene conocimiento de que también se está dando en los cotillones programados para el sábado en algunos bares, aunque con menos diferencia de precio.