La crisis del coronavirus comienza a hacer mella en los bolsillos de los asalariados aragoneses. La encuesta de población activa (EPA), correspondiente al segundo trimestre del 2020 -entre abril y junio todavía estaba vigente el estado de alarma— refleja que el incremento de los sueldos se debilitó en comparación con los cinco trimestres anteriores, en los que repuntaron de forma más intensa que la media nacional. La tendencia clara al alza, por tanto, se ha detenido y deja las nóminas de los trabajadores de Aragón en los 1.590 euros brutos mensuales tras subir el 1,6% entre abril y junio. De esta forma, el máximo alcanzado a finales del 2019 se queda a tan solo euros.

Este dato absoluto (1.590 euros al mes) es inferior al registrado en el conjunto de España, donde los salarios marcan un máximo histórico, con 1.700 euros brutos mensuales, y suman 12 trimestres seguidos al alza (desde la segunda mitad del 2017).

Todas estas cifras están contenidas en el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, que arroja otra conclusión destacada: el número de ocupados a tiempo parcial se ha reducido en el último año en Aragón un 9,4%. O dicho de otra forma, alrededor de 74.000 aragoneses (el 13,5% del total) conservan los puestos que lograron a tiempo parcial pero son 7.700 menos que hace un año, la proporción más baja desde el 2012.

Este fenómeno puede responder a que estos asalariados han logrado empleo ampliar sus jornadas laboraes hasta las 8 horas diarias o que la crisis ha barrido de un plumazo estos puestos de trabajo. Otra de las conclusiones del Monitor Adecco es que es la comunidad, junto con Navarra, donde más han caído los ocupados que cursan estudios, con un retroceso del 1,4%.

Sea como fuere, el informe sitúa a Aragón como la séptima comunidad con mejores salarios y en el octavo puesto como el lugar más atractivo para trabajar (pierde un puesto). Una muestra «clara» del debilitamiento del mercado laboral es que 10 comunidades autónomas redujeron sus puntuaciones, apunta la consultora.

MÁS PODER DE COMPRA

Sin embargo, Aragón es una de las comunidades que más poder adquisitivo ha ganado. La caída de los precios, que sitúan el IPC en el -0,7% internaual en julio pasado, y el aumento discreto de los salarios explican esta realidad. De hecho, Aragón es una de las diez regiones que hace un año mostraban un deterioro en el poder de compra y ahora presenta un incremento. En concreto, el repunte es del 2,2%, el tercer mejor resultado autonómico cuando hace un año sufrió una pérdida de la capacidad de compra de varias décimas.

Este descenso de la inflación ha hecho que, por primera vez desde el 2010, todas las autonomías mejoren su poder adquisitivo. Dentro de este grupo de autonomías, las mayores subidas ocurrieron en la Comunidad Valenciana (+2,8%), Aragón (+2,2%) y Madrid (+1,7%). La media nacional se sitúa en el 1,5%.

Por tanto, un asalariado español tiene ahora 311 euros más en su bolsillo de los que tenía hace dos años. Hasta en cinco comunidades el aumento equivale a más de 400 euros anuales, entre ellas Aragón, con 408 euros. Los datos del informe de Adecco reflejan que, a lo largo de los últimos dos años, se acumularon diferencias en la variación del poder de compra del salario medio de las distintas autonomías de hasta 697 euros por año. Así, por ejemplo, en Galicia creció en 742 euros al año, el más elevado, mientras que en Murcia tan solo aumentó en 45 euros.

En términos comparativos, la capacidad de compra del salario medio aragonés es 95 euros al año inferior a la de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, es 266 euros mayor respecto al País Vasco, 241 en relación a Cataluña y 123 si se compara con Andalucía.

BRECHA SALARIAL CON EUROPA

En cualquier caso, todavía es mucha la distancia que, en términos salariales, separan a Aragón de la locomotora alemana. Así, la diferencia entre lo que cobra un alemán y un aragonés ronda los 1.273 euros mensuales (15.276 euros anuales), lo que implica que la remuneración aragonesa resultó un 44,4% más baja que la germana. Esta diferencia significa, por ejemplo, que un asalariado medio aragonés necesita trabajar 21 meses y medio para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado medio alemán en un año.

Además, el salario medio aragonés es un 22,3% inferior al italiano, lo que obliga a un empleado de la comunidad a trabajar 15 meses y medio para ganar los mismo que un italiano en un año. En la comparación con Francia también sale perdiendo Aragón. En este caso, la brecha favorable a los galos es de 832 euros mensuales (9.984 euros/año), por lo que la remuneración media aragonesa resulta un 34,3% más baja que la francesa.

Del lado contrario, el salario medio aragonés es 3,3 veces mayor que el de Bulgaria, con una diferencia mensual de 1.114 euros (13.368 euros al año). La remuneración promedio de Aragón multiplica por 2,3 la de Rumanía con una diferencia mensual de 914 euros (10.968 euros al año) mientras que resulta llamativo que un aragonés perciba un 58% más de media que un empleado portugués ( 586 euros mensuales y 7.032 euros al año).

DINERO NEGRO

La tendencia a cobrar ingresos en negro o en ‘b’ es una realidad en el mercado laboral español que tampoco va a cambiar el coronavirus, más bien al contrario, algo que cada año supone una merma considerable de ingresos para las arcas del Estado. La propensión a usar esta fórmula varía entre las distintas comunidades autónomas, pero en el caso concreto de Aragón, un 20% de los trabajadores se muestra favorable a recibir ingresos en ‘b’.

Así se desprende del último Informe InfoJobs que ha puesto el acento en este asunto. Pese a ello, el porcentaje de personas que no declaran lo que ingresas en Aragón está tres puntos por debajo de la nacional, que sitúa en un 23%.

El mismo informe va más allá y concluye que el 12% de los aragoneses declara haber recibido su salario en negro durante los últimos tres años, un resultado también inferior en dos puntos porcentuales al nacional que sitúa en un 14%. De los encuestados aragoneses que declaran haber percibido su salario en ‘b’, el 81% apunta haber ingresado hasta el 20% de su salario por esta vía, 12 puntos porcentuales más que el total nacional que se sitúa en un 69%, mientras que un 13% señala haber recibido del 21% al 60% de sus ingresos en dinero negro, 9 puntos porcentuales menos que la cifra estatal (22%).

Los resultados en el conjunto de España concluyen que son los más jóvenes --con trabajos ocasionales poco regularizados y con titulaciones no reconocidas o formación básica-- los que corren más riesgo de acceder a este tipo de fórmulas de pago de sus ingresos. Según señala Infojobs, llama la atención también el porcentaje de encuestados que ocupan cargos directivos y que muestran su predisposición a recibir una parte de su salario en negro, un porcentaje que alcanza el 29%.