Dieciocho de cada cien aragoneses se encuentran dentro del llamado umbral de la pobreza. Es una cifra muy contundente para una comunidad como Aragón, que ha visto como el efecto de la pandemia en el 2020 solo ha hecho que empeorar la estadística. Sus números, malos como los de todas en España, han empeorado, y en su caso se ha traducido en que haya 11.608 más que el año anterior. Se trata de un incremento del 5% que, siendo notable para un territorio con más de 1,32 millones de habitantes, está entre los menos negativos del país en términos absolutos. Solo Ceuta y Melilla, ambas con un 4,1% , siendo su población de poco más de 84.000 personas, están por debajo. El resto le superan y algunas de ellas, como Baleares, con 1,19 millones de personas residiendo en las islas, cuadruplican ese aumento de Aragón.

Son algunas de las conclusiones que deja tras de sí el informe internacional de Oxfam denominado 'El virus de la desigualdad' y que mide, también, las enormes diferencias en cuestión de renta que existían antes y que la pandemia, según los datos que arroja, también ha aumentado. Un 3,4% más en el caso de la comunidad aragonesa.

El estudio mide el impacto de los múltiples factores que han entrado en juego con el coronavirus, desde el aumento del desempleo provocado por las afecciones a la economía y el tejido empresarial, al efecto de los erte para atenuar ese impacto.

El salvidas del erte

Antes del estallido de la crisis sanitaria, el 17,7% de la población en Aragón era pobre, que es como define la oenegé a las personas con una renta inferior al 60% de la media. Tras los devastadores efectos de la pandemia del coronavirus en la economía, la pobreza afecta a 18,5% de la ciudadanía de la comunidad, siendo la octava con el nivel más alto. Supone un crecimiento de 0,88 puntos porcentuales, hasta dejar la cifra absoluta en 245.669 personas. En el periodo pre-covid eran 234.060.

El alza es importante, porque equivale a sumar nada menos que 11.608 pobres más, pero se trata del incremento relativo más bajo de toda las autonomías y también de la ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. De hecho es la única donde el avance de este indicador sube menos de un punto porcentual.

Como consecuencia de todo ello, la desigualdad ha aumentado durante la pandemia. Así lo revela el índice Gini, que mide este concepto (cuanto más cerca de uno y lejos del cero mayor desigualdad). En Aragón, este indicador aumentó el 3,4% desde que comenzó la crisis del coronavirus y se sitúa ahora en el 27,45 frente al 26,54 que había en antes del covid. En la comparativa con el resto de autonomías, nuestra comunidad también sale mejor parada al ser la sexta donde menos se incrementa este coeficiente, con un repunte de 0,9 puntos porcentuales.

El estudio de Oxfam Intermón arroja otros datos interesantes. Un total de 790.000 personas habrían caído en la pobreza severa en España debido a la covid-19. El total de personas en esta situación, que son las que viven con menos del equivalente a 16 euros al día, podría alcanzar la cifra de 5,1 millones de personas, lo que supone un aumento desde el 9,2% registrado antes de la pandemia hasta el 10,86%.

Por otra parte, los erte pueden haber evitado que más de 710.000 personas hayan caído en la pobreza. La medida ha sido esencial para limitar el incremento de la pobreza y la desigualdad, con una reducción estimada de 1,17 puntos en el índice de desigualdad de Gini.

Políticas sociales para cambiar la tendencia

«Los datos demuestran cómo la pandemia se ha cebado con las personas más vulnerables», dice Franc Cortada, director de Oxfam Intermón. «Sin una respuesta adecuada, hay un grave riesgo de que la salida de la crisis profundice y eternice las desigualdades en España, empobreciendo a las personas más pobres mientras las más ricas se recuperan a paso firme», reflexiona.

Cambiar esta preocupante tendencia es posible, según esta organización, a través de políticas públicas, como lo demuestran los erte y otras medidas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), aunque éste «necesita mejoras urgentes en su puesta en práctica».

Otros datos inéditos que aporta el informe son que la tasa de pobreza relativa en España pasaría del 20,7% hasta el 22,9%, lo que supone un millón de personas más por debajo de este umbral, estimado en 24 euros al día, hasta alcanzar los 10,9 millones de personas durante el 2020.