Parafraseando en parte al famoso acuerdo que se pronuncia en todo enlace matrimonial:«Hasta que la muerte os separe», se puede describir lo que ha sido y se espera que sea la situación de las bodas este año 2020 y el próximo año 2021. Hasta que el covid-19 lo permita, muchos de estos enlaces han sido cancelados, suspendidos momentáneamente o aplazados a próximas fechas, y las más recientes llevan al año 2021.

Muchos negocios viven al año de la renta que obtienen de los actos matrimoniales: fotógrafos, wedding planers, fabricantes o diseñadores de trajes de novia y novio, fincas o salones de eventos y restaurantes son algunos de ellos. Según lo que una pareja esté dispuesta a gastar, claro está. A pesar de que podría pensarse en que las bodas aplazadas este año se celebrarán en 2021, no es del todo una conjetura acertada.

Es más, para algunos negocios de fotógrafos como Mandarina Wedding, «el año 2021 no va a ser tan prometedor, tan positivo como parece». «Personalmente soy bastante pesimista», manifestaron desde este negocio zaragozano. No obstante, empeorar lo que ha sido este año 2020 va a ser muy difícil:«Ha sido un año nefasto para el sector de las bodas, de un volumen interesante que había no vamos a trabajar nada», expresaron.

Además, son conscientes de que existe el riesgo de que todavía se alargue más en el tiempo, porque a nadie le gusta casarse con mascarilla:«Las novias quieren una boda a la antigua usanza, con abrazos, bailes, sin mascarillas, sin distancia de seguridad, y si sigue habiendo esta normativa seguirá habiendo bodas que se aplacen al 2022», señalaron.

AÑO DESASTROSO

Para Malena Ruiz, de Malena Ruiz Photography, el año también ha sido «un desastre» y entiende que los novios «hayan decidido posponer las bodas». Al trabajar sola, su volumen de bodas al año suele girar en torno a las 25 y, como máximo, dos a la semana. En su caso, ha tenido bodas que se han aplazado al año que viene y otras tres que la quieren hacer este año, si bien «han cambiado a un criterio de boda más íntimo», expresó Ruiz. «Hay varias parejas que lo tenían muy claro, cambiar el número de invitados y, además, han contado con el apoyo de las fincas», manifestaba Malena en referencia a la conjura de todo el sector para poder llevar a cabo las celebraciones.

En las bodas es imprescindible el traje, tanto de la novia como del novio, y son muchos los negocios que también se han visto afectados por este KO de los enlaces matrimoniales en el año 2020. Pilar Muñoz, una de las dueñas de la tienda Sisinia Novias, ubicada en la calle Don Jaime I, aseguraba que esta semana había ido mejor. No obstante, con la temporada empezada en marzo, «en marzo, abril y mayo no tuvimos ninguna». Así describe la montaña rusa vivida este verano: «En junio mejoró la cosa un poco porque sí venían a comprar vestidos para septiembre, pero con los rebrotes en julio bajó otra vez. En agosto volvió a subir y este fin de semana hemos tenido cuatro chicas que se casan, por tanto fenomenal».

Respecto al futuro y las ventas de trajes en el año 2021, Muñoz asegura que «va a ser tremendo y con mucha faena», y que habrá bodas «viernes, sábados y hasta domingos». Ellas, en su caso, no dejarán de «fabricar mascarillas a juego con el traje».

Desde la tienda de trajes de novio César by Antonio Vidal expresan que «o se dan soluciones rápidas o también se irán al garete las bodas de 2021», al mismo tiempo que aseguraron que si el año 2021 es «normal», la campaña sería «buena». En el caso de este comercio, en el 2020 han atendido un 20% de las bodas que tenían contratadas, y el otro 80% ha sido aplazado al año que viene. Se enfrentan a un año 2021 «con 200 y pico bodas, más las que nos entren ese año», por lo que consideran que iba a haber «un atasco impresionante», aseguraron desde César by Antonio Vidal.

En la Finca Torre del Pino, una de sus responsables, Marta Bas, señalaba que este año todas las celebraciones que tenían habían sido aplazadas al año 2021 y que sólo hicieron una boda y fue en febrero. Además, Bas describió que uno de los motivos que había llevado a alguna pareja a cancelar su enlace había sido el «miedo o el estrés». «Para el año 2021 es difícil hacer previsiones», aunque cree que si al final de este año la situación «tiene pinta de solucionarse, entre un año normal y 2021 no habrá mucha diferencia». También dijo que habían tenido que abrir una cafetería «por hacer algo».