Incrementar la seguridad en la localidad zaragozana de Épila fue un clamor ciudadano que llegó a sacar a la calle, en noviembre del pasado año, a la mitad de la población. Solo en ese mes se registraron 40 infracciones penales, una cifra que en este mes de abril (a falta de que finalice) ha descendido hasta las 21. Un dato que se registra después de la creación de una Comisión Local de Seguridad.

Fue el 24 de enero de este año cuando se constituyó este órgano, en el que participan la Delegación del Gobierno en la comunidad, el Ayuntamiento de Épila, la Guardia Civil y la Policía Nacional y que viene a ocupar las funciones de lo que en otros municipios con Policía Local ejerce la junta de Seguridad. Desde que se puso en marcha, la comisión se ha reunido en dos ocasiones, al igual que con los responsables de Bon Àrea.

Precisamente, está previsto que a lo largo de este año se cree el cuerpo de Policía Local de Épila, que contará de inicio con cinco plazas de agentes y un oficial, para lo que se han presupuestado 350.000 euros y tendrá su sede en los locales de la planta baja del ayuntamiento.

Según datos a los que pudo acceder EL PERIÓDICO, el último trimestre del 2018 cerró con 102 infracciones penales frente a las 83 ocurridas en este primer trimestre del año. Una cifra que encierra tanto la investigación como el esclarecimiento de los hechos delictivos, que supuso para la Guardia Civil un 59,52% frente al 26,47% del último trimestre del pasado año.

De los 83 hechos ocurridos en lo que va de año, 18 de ellos eran por defraudación de fluido eléctrico, siendo detenidos 20 vecinos por estos enganches a la electricidad municipal para no pagar la factura de la luz en el interior de sus casas y, especialmente, en la zona de las cuevas.

Un descenso de la criminalidad que la Guardia Civil achaca a un cambio en el modelo de mantenimiento de la seguridad con la creación de dicha comisión, ya que se ha creado una red de entidades, instituciones y colectivos que ofrecen datos de forma constante al Núcleo de Reserva de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza. Esto «ha permitido reducir la inseguridad ciudadana detectada y facilitar la focalización del servicio en aquellas zonas del municipio sobre las que los vecinos manifestaban tener mayor prevención y estaban avaladas por la comisión de hechos ilícitos».

Otra consecuencia de dicha comisión es que la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza ha decidido destinar más personal con funciones de mando y seguridad ciudadana para reforzar los servicios y la estructura del puesto de Épila.

Convenio social / Paralelamente a esta comisión, próximamente se incorporarán a la localidad tres trabajadores sociales y un mediador a media jornada. Su objetivo, según el alcalde de Épila, Jesús Bazán, es favorecer un buen clima social y de convivencia e incidir en la importancia de las nuevas oportunidades que a través de Bon Àrea van a llegar a la localidad, considerando que empleo es igual a futuro e integración social.

Se calcula que la plataforma agroalimentaria creará un total de 4.000 puestos de trabajo directos cuando esté a pleno rendimiento.

Unos trabajadores sociales que son fruto de la firma del convenio para la normalización social firmado a finales del 2018 entre el consistorio y el Gobierno de Aragón.