La atención a personas dependientes en Aragón creció en 2018 un 13,78 por ciento, hasta 29.146, una evolución positiva que de mantenerse permitiría en 1,6 años atender a las 6.000 personas que están en el "limbo" al tener derecho a una prestación y estar pendientes de ser incluidas en el sistema.

Según los datos del XIX Dictamen del Observatorio de la Dependencia, al cierre de 2018 y respecto a 2017, el número de solicitudes en Aragón creció en 2.865 hasta 49.707, un 6,12 %, el de personas valoradas en 2.182 hasta 42.117 (el 5,46 %) y el de dependientes con derecho a prestación en 1.812 hasta 35.146, un 5,44 % más.

Con el ritmo de crecimiento de los últimos tres años, Aragón tardaría únicamente 1,6 años en poder atender a las 6.000 personas que aún están en el "limbo", a la espera de recibir una atención, si bien la tasa de dependientes pendientes de atención se sitúa por debajo de la media nacional, en 17,1 % frente al 19,2 %.

El coste del sistema de dependencia en Aragón supera los 206 millones de euros, de los que la Comunidad aporta el 79 % y el 21 por ciento restante, la administración general del Estado.

Según el observatorio, el quebranto acumulado para las arcas autonómicas en dependencia por la supresión del nivel acordado y el recorte del nivel mínimo aprobado mediante real decreto-ley de 2012 asciende a 109,6 millones de euros.

Solo en el pasado ejercicio Aragón dejó de percibir del Estado 15,9 millones como consecuencia de los recortes, una cuantía con la que se podrían haber atendido a 2.854 nuevos dependientes y creado 538 nuevos empleos en la comunidad.

El promedio de gasto por dependiente en Aragón se sitúa en 1.000 euros anuales menos a la media nacional como consecuencia de la importancia que asumen en su cartera de servicios atenciones como la promoción de la autonomía personal y prevención, las prestaciones económicas (Pecef), la financiación de servicios (PEVS) o el menor porcentaje de ayuda a domicilio aún dispensado respecto a la media nacional.

No obstante, en cuanto al gasto medio por habitante, la Comunidad superó el pasado año los valores del ejercicio 2011, con un nuevo máximo de 116,13 euros por habitante en lo que ha sido, para el observatorio, "un más que loable esfuerzo económico de la Comunidad autónoma al incrementar la inversión casi un 40 % en los últimos tres años".

Aragón finalizó el año con un saldo positivo de 5.976 nuevas atenciones, casi el 60 % de las nuevas incorporaciones se centran en prestaciones económicas (1.752) o teleasistencia (1.693), unido a un "notable esfuerzo en ayuda a domicilio (1.038), en un singular esfuerzo de la Comunidad por implantar un servicio inexistente hace tan sólo tres años y que ya ocupa el 10,6 % de su cartera de servicios (17,86 % en el ámbito nacional)".

En todo caso, el observatorio advierte de un cierto exceso de prestaciones económicas que penaliza la financiación y que además no es generador de empleo y retornos.

En cuanto al empleo, el sistema de la dependencia genera en Aragón casi 6.000 puestos de trabajo directos, y en los tres últimos se han creado 2.404, un 68,6 % más de los existentes en 2015.

Para el observatorio, la apuesta de Aragón por los servicios generadores de empleo y, en especial, de la ayuda a domicilio, que hoy atiende a 3.518 personas, "ha sido clave".

No obstante, la capacidad de generación de empleo del sistema en Aragón se sitúa en 34 empleos por millón de euros, ligeramente inferior a la media nacional, de 37,7, una cuestión que para el observatorio ha de valorarse, a la vista de la trayectoria de los últimos años, como "potencial de mejora".

El sistema genera en Aragón 61,2 millones provenientes de las cotizaciones a la Seguridad Social, IRPF de los trabajadores o recaudación de IVA por los servicios prestados, con una tasa de recuperación del gasto público total del 35,01 %.