Zaragoza aprueba en materia de reciclaje y saca sobresaliente en el caso del cartón y el papel. El año pasado se recogieron más de 15.047 toneladas, un 17,4% más respecto al 2017. Son cifras que representan casi la mitad del total de materia recogida en toda la ciudad a lo largo del 2018, que asciende a 33.920 toneladas y que, en su cómputo total creció un 11,2%. Entre las hipótesis que se barajan para explicar este incremento en el reciclaje del papel y el cartón destaca el aumento que se ha producido de las compras online, que mayoritariamente llegan en cajas de cartón y que acaban en el contenedor azul.

El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, hizo balance ayer de los resultados de la recogida selectiva del 2018 y lo hizo con satisfacción porque los datos «son muy positivos» y evidencian el grado de concienciación de los zaragozanos.

En total se recogieron 33.920 toneladas de las que 15.047 correspondían a las fracción papel y cartón; 9.829 a envases ligeros; 8.302 a vidrio; 523.039 kilos a electrodomésticos y otros 217.859 kilos a aceite doméstico. Esta última ha sido la que menos ha crecido, solo un 1,9%, aunque se debe principalmente a que en el 2017 ya experimento un gran crecimiento respecto al 2016, del 61%. Fue entonces cuando se instalaron más de 150 depósitos destinados a este fin por lo que durante el año pasado lo que se produjo fue una «consolidación» de su reciclaje, explicó Cubero.

RECICLAJE

Según el concejal, los datos demuestran que se está produciendo un «cambio en la mentalidad» de la ciudadanía, cada vez más concienciada de la importancia de reciclar.

En el caso del cartón y el papel, los técnicos municipales barajan dos hipótesis para justificar que el año pasado se arrojasen en los contenedores azules 2.229 toneladas más que en el 2017. Por un lado, cada vez se realizan más compras por internet que, salvo pequeños paquetes, suelen llegar en cajas de cartón que correctamente acaban en los depósitos. Por el otro, ha descendido el precio que se paga por el kilo de este material, por lo que su venta no sale tan rentable así que, además, también ha disminuido su robo, una práctica muy extendida.

El reciclaje de envases de plásticos también ha experimentado un crecimiento notable del 7,9%, lo que supone 718.640 kilos más que en el 2017 hasta llegar a las 7.861 toneladas. Le sigue el vidrio, con un aumento del 5,6%, y los electrodomésticos, con un 3% más.

MATERIA ORGÁNICA

Mientras que la ciudadanía saca buena nota en el reciclaje de estos productos, no se puede decir lo mismo en lo que a materia orgánica se refiere. En el centro de la ciudad el 40% de la basura orgánica no lo es, es decir, no se puede reutilizar para compostaje.

Cubero admitió que los resultados entran dentro de lo previsto pues los vecinos tienen la obligación de separar su basura y, además, de arrojar al contenedor cada día un tipo: los lunes, miércoles, viernes y domingos la orgánica, y los martes, jueves y sábados el resto, la que no se puede reciclar.

Aunque en el centro la prueba piloto no está funcionando, en el Actur sucede todo lo contrario. El principal motivo es que los vecinos de la margen izquierda no están obligados, sino que lo hacen de forma voluntaria por lo que se les presupone una intención de separar sus restos de forma correcta antes de arrojarlos al contenedor marrón.

El concejal explicó que se diseñarán nuevas campañas de sensibilización para mejorar los resultados y negó que vayan a renunciar a este proyecto porque este tipo de reciclaje «sí o sí vamos a tener que implementarlose en un periodo de tiempo corto en las ciudades».

Refiriéndose a las cifras tan positivas de recogida de selectiva, el concejal de Servicios Públicos aseguró que con el tiempo se lograría aumentar, igualmente, el reciclaje de materia orgánica porque es «fundamental que reduzcamos los residuos que generamos».