Dos de cada diez personas extranjeras atendidas por Cáritas Zaragoza durante el año pasado estaban en situación de irregularidad administrativa, lo que supone un incremento del 6,7% si se compara con el 2016. La entidad dio a conocer estos datos ayer en la presentación de su memoria anual, un documento que refleja su actividad en la capital aragonesa, donde canalizó 9.024 ayudas directas por 1.120.688 euros.

De ellas, se han beneficiado 3.712 familias de la ciudad, lo que se traduce en un total de 9.052 personas, quienes han percibido tanto aportaciones económicas como acompañamiento personal, familiar y especializado. Como ponen de manifiesto las cifras de Cáritas, 53 de cada 100 euros se han destinado a ayudas directas para alimentos, ropa o documentación; 34,2 para ayudas directas al pago de alquileres, electricidad, gas y equipamiento; 6,4 al pago de medicinas, ortopedia o gafas, entre otros; 3,1 euros a becas de comedor, libros y material escolar, con el objetivo de reforzar la escolarización en igualdad; y 1,9 euros a ayudas directas.

En cuanto a las proporciones de mujeres y hombres atendidos, estas fueron similares, como ha sucedido en años anteriores. Además, el 65,8% estaba en edad de trabajar, un 33,4% fueron menores y un 3,4% mayores de 65 años; el 52,1% de los atendidos eran nacidos en España y al menos cuatro de cada diez de las personas atendidas estaban en situación de desempleo. Además, el 33% de los hogares atendidos fueron nuevos y el 41,4% incluían menores.

La memoria también refleja la vulneración de los derechos humanos en los ámbitos del empleo, la vivienda y la salud que constató la entidad durante el año pasado. Algunas de estas son las dificultades de acceso al empleo en mayores de 45 años, mujeres, migrantes y parados de larga duración, el aumento de la precariedad laboral, las condiciones de inhabitabilidad de muchas viviendas o el problema del envejecimiento en soledad .