Los cambios que está viviendo la estructura de la sociedad aragonesa han motivado un incremento de la demanda de la vivienda en la comunidad en los últimos años. Frente al escaso crecimiento de la población,.el aumento de los hogares unipersonales, de los extranjeros y del volumen del censo de 25 a 39 años y de más de 65 años han motivado este nuevo impulso.

Así se plantea en un informe del Servicio de Estudios de la Caja Inmaculada (CAI), que analiza las causas demográficas y sociales por las que de 1991 al 2001 se crearon en Aragón un total de 55.264 hogares.

Frente a ello, el estudio recoge que la población censada ha crecido en estos diez años 15.397 personas, sólo un 1,3% más.

Para entender este aumento, la CAI lo asocia a la aparición de nuevos hogares unipersonales. Según sus datos, en el 2001 había 41.500 hogares unipersonales más que en 1991, lo que representa un crecimiento del 69%. Con un peso mucho mayor sobre el conjunto, de casi el 23% en el 2001 con respecto al 15% de 1991.

AUMENTO DE SEPARADOS Además, el número de personas separadas y divorciadas en Aragón creció un 140% desde 1991 y alcanzó la cifra de 26.542 personas en el 2001, lo que representa el 2,2% de la población total de la región. En 1991, había 11.000 personas separadas o divorciadas en Aragón, mientras que en el 2001 se contabilizaron 26.542, lo que implica un incremento absoluto de 15.500 personas en esta situación en diez años.

En cuanto a la población extranjera censada en Aragón, se ha multiplicado casi por diez en estos diez años hasta alcanzar las 38.314 personas, el 3,2% de la población. Según el informe, el incremento de población se debe en su totalidad a los inmigrantes, sin los cuales hubiera descendido un 1,6%, en vez de crecer el 1,3% de 1991 al 2001.

El 48% de la población extranjera censada tiene entre 25 y 39 años, edades en las que se estima que se crean hogares y se accede a la vivienda. Este sector de edades ha crecido más del 12% hasta alcanzar las 280.000 personas en el 2001, lo que supone 30.400 personas más en edad de demandar vivienda que en 1991. Además, se produce un incremento de la longevidad que mantiene hogares que antes desaparecían, ya que, según los censos, el número de personas de más de 65 años ha crecido un 21,9% hasta alcanzar las 258.653 personas en el 2001.