Los casos de trastorno de conducta alimentaria en Aragón se han incrementado en los últimos años, pero no así los recursos y el personal sanitario destinado a ellos. Así lo denunció ayer en las Cortes la Asociación Aragonesa de Familiares de Enfermos con un trastorno de este tipo (Arbada), que incidieron en la necesidad de aumentar la dotación de camas y de profesionales para la atención de estos pacientes.

En su intervención en la Comisión de Comparecencias Ciudadanas, la presidenta de la asociación, Nieves Larrarte, advirtió que estos trastornos «han aumentado en los adolescentes aunque también en adultos», lo que confirmó el jefe de Psiquiatría del hospital Clínico de Zaragoza, Pedro Manuel Ruiz. «Estas patologías han aumentado desde el 2013 en la comunidad y, en el Clínico, los casos moderados y graves ascendieron desde los 87 del 2016 a 94 el año pasado en los casos que necesitan entre dos y cinco años de tratamiento», expuso.

Sin embargo, este hospital no cuenta con camas suficientes para atender este aumento de la demanda. Según indicó Ruiz, «solo disponemos de seis camas y eso provoca que haya lista de espera y que se deriven casos a centros privados o alguno a otra comunidad autónoma», añadió. Y solicitó la ampliación hasta las diez camas y reabrir las cuatro de Pediatría

También María del Carmen Galindo, vicepresidenta del colectivo -integrado por unas 200 familias-, insistió en que «las necesidades son muchas y los medios pocos», aunque afirmó que la asociación «pretende estar a la altura». En este sentido, constató «los buenos resultados» de los programas de prevención en la escuela, sobre los que Mercedes Barcelona, trabajadora social de Arbada, expuso que quieren reducir las conductas de riesgo, así como propiciar el contacto directo con los propios alumnos.

Barcelona avanzó que desde noviembre han llegado a unos 1.120 alumnos y que tienen programadas otras ocho charlas, lo que, tal y como confirmó, «supondría llegar a 1.200 alumnos más que el año pasado».

Todos los grupos parlamentarios compartieron la necesidad de más recursos para este colectivo, incluido el PSOE, cuyo portavoz en la comisión, Enrique Pueyo, aseguró tomar «nota» de las peticiones de una asociación que acumula ya veinte años en defensa de los afectados por estos trastornos.