Cuarenta años son suficientes. Que nos lo digan a los españoles. Suficientes para que hacer memoria se convierta en una necesidad histórica. Para revisar el pasado y ponerle ganas al futuro. Y, sobre todo, como señala el escritor argentino Diego Fonseca, es tiempo "para ordenar la casa y doctorarse de adultos". Esto último también deberían decírnoslo a los españoles más veces.

El 40 aniversario del suicidio de Allende y del golpe de Estado de Pinochet en noviembre del 73 es el punto de partida de Crecer a Golpes (PenguinGroup, 2013). Una reflexión sobre la trayectoria de América Latina que coordina Fonseca yen la que han participado destacados escritores y periodistas, como Patricio Hernández (Chile) , Martín Caparrós (Argentina), Mario Magalhòes (Brasil), Gustavo Faverón Patriau (Perú), Mario Jursich Durán (Colombia), Boris Muñoz (Venezuela), Sergio Ramírez (Nicaragua), Carlos Dada (El Salvador), Francisco Goldman (Guatemala), Álvaro Enrigue (México) y Leonardo Padura (Cuba). Y donde también tiene cabida "la madre natural": Enric González realiza su repaso posfranquista, por medio de Bibi Andersen como icono de la España travestida; y el "padre putativo", Estados Unidos, gracias al "amigo americano" Jon Lee Anderson, "un extranjero más" en esa "tierra de ensueño" y de "ilusiones perdidas".

Entre las imágenes fuertes de esta colección de crónicas y ensayos merece destacarse "la antropofagia de cadáveres" argentina, que rescata Caparrós, para reflexionar sobre los muertos en su país. Y el desastre de "los desaparecidos", que son no muertos, porque no hay cuerpo que enterrar. "La historia no los registró por lo que hicieron sino por lo que les hicieron".

Pero también la violenta antropofagia salvadoreña, con esa invocación del Saturno devorador insaciable de hijos, que recupera Carlos Dada. "Los presidentes poetas" de Mario JursichDurán. Una crónica divertida y terrible al mismo tiempo, que nos lleva por el camino que recorrió Colombia, desde los "presidentes literatos" hasta los "presidentes prosaicos". Desde el poder de la gramática hasta la gramática del poder. De las palabras precisas a la entronización del eufemismo como razón de Estado. Y el símbolo del Volkswagen Escarabajo, el "Vocho", del mexicano Álvaro Enrigue.

Un coche que "no podía sobrevivir al capitalismo caníbal al que México se subió con alegría inusual y consenso casi general tras el tratado de Libre Comercio". "Lo que vino del norte en los años siguientes fueron las armas, el dolor, una violencia inimaginable desatada por la ambición de gobernar territorios y controlar sus mercados (...) Nuestros nazis son los narcos".

Cuando se termina de leer Crecer a Golpes nos quedamos con la duda de si: "De todo eso queda poco y nada", como cierra Patricio Hernández su crónica chilena. Porque, como señala Fonseca, "los procesos históricos son tormentas que todavía mojan después de caída la última gota".