Una crecida en seco. A pesar de que, efectivamente, el Ebro baja fuerte estos días y ayer pasó la punta de la avenida por Zaragoza y alrededores, eso parecen estar viviendo estos días los vecinos de la localidad ribereña de Pastriz y las urbanizaciones de el Lugarico de Cerdán y El Cazuelo, en Movera. Todo por una avería en una tubería de grandes dimensiones que se halla en la carretera de Barcelona, en las inmediaciones del polígono Malpica. Desde el viernes, el incidente ha obligado a cortar un suministro que hoy, a primera de la mañana, se espera que haya regresado. Si todo va bien, habrán sido cuatro días sin agua, paradójicamente, con un río crecido a muy pocos metros.

«Estamos entre la resignación y la indignación», explicaba ayer sobre cómo se están tomando sus vecinos esta situación el primer edil de Pastriz, Miguel Guiu. Con el fin de minimizar los efectos negativos, dos camiones nodriza del servicio de Bomberos de la Diputación de Zaragoza bombean desde el viernes agua a la red municipal para lavar, limpiar y para el aseo, aunque no es apta para el consumo. «La diputación se ha portado muy bien», señalaba el alcalde, puesto que ha estado prestando «un servicio mínimo» que, aunque a veces se interrumpe, da «para ir tirando».

Un ir tirando que, sin embargo, se nota en el día a día de los vecinos. «El café lo estoy haciendo con una garrafa de agua mineral. Imagínate, cuatro días sin agua... no puedes hacer nada». Lo afirmaba Ana, del bar El Olmo, situado enfrente del consistorio pastricero. «Tengo que lavar con lo poco que hay a mano, y el rato que sale agua aprovecho para meter al lavavajillas», detallaba acerca del intermitente suministro que ofrece la solución provisional. En términos similares se expresaba José Tomás Cantín, otro vecino que considera que la situación resulta «una vergüenza». «Estamos con garrafas de agua y bomba de jarro, como antiguamente. Así no podemos enchufar ni el lavavajillas, ni la lavadora, ni nada», enfatizaba.

reparación compleja // En concreto, la avería tuvo lugar en una tubería de hormigón con camisa de chapa y 750 milímetros de diámetro que data de los años 70. Según informaron fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza, este tipo de reparaciones resultan complejas por la zona afectada, una ‘T’ de conexión. Las brigadas de Infraestruturas municipales esperaban concluir ayer por la noche el trabajo que han desempeñado durante todo el fin de semana para que el servicio volviera con normalidad hoy por la mañana. El lapso entre arreglo y vuelta de suministro se debe a que el agua habrá de volver progresivamente para evitar bolsas de aire que pudieran provocar roturas.

Si en Pastriz han sido los bomberos de la DPZ los que se han encargado del suministro, en las urbanizaciones de El Lugarcico de Cerdán y El Cazuelo de Movera ha sido el cuerpo perteneciente al Ayuntamiento de Zaragoza. En este caso han acudido con agua no potable dos veces al día. El polígono Malpica y La Puebla de Alfindén también se nutren de la tubería averiada, aunque en el último caso, los depósitos de agua propios de la localidad han permitido salvar la situación.