El presidente de CHA, Bizén Fuster, considera que este año ha sido "entretenido" por los "grandes anuncios y la lucha antitrasvase". Pero lamenta que la polémica hidráulica y las elecciones hayan frenado la gestión, también la de los partidos de oposición, reconoce. Al respecto, asegura que hay que ponerse "manos a la obra" y dar "un golpe de timón". Es lo que su partido va a exigir al Ejecutivo de Iglesias. "Si se avanza, allí estaremos, pero si no, seremos muy críticos", apunta. Es, en cualquier caso, "un reto apasionante".