Un día antes de la conmemoración del 88 aniversario de la puesta en funcionamiento de la línea internacional de Canfranc, las coordinadoras aragonesa y francesa que claman por su reapertura, mostraron en Bedous su compromiso con el llamado horizonte 2020 para su recuperación. Un nutrido grupo de ciudadanos acudieron a la conocatoria conjunta entre Pedalea, Crefco (Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Oloron) y Creloc --su homóloga francesa-- en la localidad de Bedous.

La plataforma resaltó en un comunicado que el lugar elegido para el acto pretende "celebrar el éxito que ha significado la reapertura del tramo Oloron-Bedous". En estos momentos se considera fundamental que las próximas cumbres europeas establezcan compromisos presupuestarios claros para retomar el tramo entre Zaragoza y Canfranc. El diputado autonómico por Podemos, Nacho Escartín, indicó que "más allá de las palabras, es la hora de compromisos económicos para que se reabra la línea".

Uno de los argumentos esgrimidos por estas agrupaciones para reactivar la interés por la línea tiene que ver con los beneficios medioambientales. La nueva ruta de comunicación permitiría captar cargas que ahora se transportan por carretera y evitar la emisión a la atmósfera de miles de toneladas de contaminantes. También contribuiría a reducir el número de camiones que circulan por los valles de Canfranc y Aspe, provocando problemas de seguridad, ruido y contaminación en zonas de elevado valor ambiental, que además viven del turismo de naturaleza.

La puesta en marcha en Francia tras una inversión de 100 millones de euros del trayecto entre Bedous y Pau ha dejado la línea a únicamente 32 kilómetros de la frontera pirenaica. "Temenos que lograr un impulso fuerte", destacan las organizaciones. En los últimos meses se han establecido distintos contactos entre las autoridades aragonesas y de Aquitania para fortalecer la presión antes las instituciones europeas que deberán financiar las obras de reapertura.