El Juzgado de Menores celebrará próximamente la vista oral contra los tres jóvenes acusados en el asesinato de Sami Hamidi, ocurrido en noviembre del 2018 en la zaragozana calle Princesa. Será a puerta cerrada, tal y como señala la magistrada titular del Juzgado de Menores número 2 de Zaragoza, Concepción Aldama, que justifica que «no sean públicas, en interés de las personas investigadas o de la víctima».

El principal encausado F. M. G. S., menor de edad, afronta 8 años de internamiento en régimen cerrado, frente a los 25 años de cárcel que la Fiscalía solicitaría si hubiera tenido 18 años. Se da la circunstancia de que a este joven, defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero, le faltaban nueve meses para la mayoría de edad cuando, supuestamente, cometió este crimen.

A. H. B. y J. J. R. afrontan, respectivamente, el internamiento en régimen cerrado por un periodo de 6 años y 4 años y medio.

Todos ellos niegan haber cometido estos hechos, si bien uno de ellos, A. H. B. afirma, a través de su letrada, Noelia Liroz, que «él tenía muy buena relación con Sami Hamidi, con sus primos y con la novia del joven de 20 años que resultó muerto». También explica que él estaba en el momento de los hechos «en la acera de enfrente». «No pudo ver qué había ocurrido y quienes habían participado en la discusión», explica su defensa. Añade que estuvo en la calle Princesa hasta que llegó la ambulancia. Circunstancia que, según afirma, podrán corroborar los testigos durante el juicio.

La acusación mantenida por el letrado, Carlos Velas, mantiene que todos ellos emprendieron su huida a la carrera en dirección a la Gran Vía, reuniéndose todos ellos después en el domicilio de F. M. G. S. Allí, el principal sospechoso se cambió de ropa, se deshizo del machete de 14 centímetros y se fugó a Huesca.