La prohibición de pisar la calle salvo en aquellos casos estrictamente necesario en el estado de alarma ha conllevado un importante descenso de la criminalidad en Aragón. Según la estadística hecha pública ayer por el Ministerio del Interior, durante la primera quincena de aplicación de esta norma se redujeron las infracciones penales un 78,2% con respecto al mismo periodo del año pasado. Un comportamiento similar a nivel nacional con un 73,8%.

En concreto, durante el periodo que va del 14 al 31 de marzo en la comunidad autónoma las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado abrieron 432 diligencias, mientras que en comparación 2019 se habían realizado 1.978 partes.

Por tipología de delitos el de desobediencia, es decir, el no cumplimiento del real decreto de estado de alarma se ha disparado. De hecho, desde el inicio del confinamiento se han practicado 164 detenciones y se han impuesto más de 23.000 sanciones solo en la comunidad. De hecho, la comparativa a nivel nacional -que es el marco de estudio de Interior- es un incremento del 519% las detenciones relacionados con resistencia y desobediencia a la autoridad en los controles de cumplimiento instalados por toda España.

DESCENSOS

Por el contrario, las estafas (con una reducción del 86,6%) y la okupación de inmuebles (con un 79,7% menos) son las que registran un mayor descenso, según el estudio. Por el contrario, en los hurtos, el delito contra el patrimonio más numeroso, el recorte es de un 61,6% al pasar de los 23.200 casos conocidos en la segunda quincena de marzo de 2019 a los 2.278 de ahora. Los delitos de odio, que son menos comunes, también han bajado, un 73,1%.

Con el estado de alarma también se ha modificado el peso de los distintos delitos patrimoniales, donde las estafas y los robos con fuerza han cobrado más protagonismo. El perfil de las víctimas de delitos tras el estado de alarma es un hombre de entre 41 y 50 años y en el caso de las mujeres de entre 31 y 40 años.

DROGAS / El tráfico de estupefacientes también se reduce, de 632 se ha pasado a 317, un 49,8% menos. Del mismo modo ocurre en los delitos contra la seguridad vial, de 2.153 a 923, un 57,1% menos. El estudio de Interior no tiene, sin embargo, referencias al descenso registrado en los delitos más graves, como homicidios o agresiones sexuales. Sin embargo, el Ministerio de Igualdad informó a finales de marzo de que las llamadas al 016, el número de atención a las mujeres víctimas, habían aumentado un 18% del 14 al 29 de marzo respecto a la misma quincena del pasado febrero. Fueron 521 llamadas más, hasta alcanzar 3.382 en estas dos semanas.

La estadística a nivel nacional destaca que, por territorios, Madrid, donde la crisis de la covid-19, ha sido más visible, registró la reducción más acusada en los delitos, con un descenso del 84,1 %, por delante de Aragón (-78,2 %), Asturias (-75,9 %) y Comunidad Valenciana (-75,6 %). Según los datos de Interior, este descenso se ha notado con mayor intensidad en los núcleos urbanos más poblados y en los que la presencia policial ha sido más evidente.

En las ciudades de más de 100.000 habitantes, la reducción de la criminalidad ha sido de un 79,7%. El perfil tipo de la persona detenida e investigada durante el estado de alarma por cualquier causa es el de un hombre comprendido en los grupos de edad de 18 a 40 años y de nacionalidad española.

Muestra de esta importante reducción en las infracciones penales es que la Jefatura Superior de Policía de Aragón decidió al inicio de esta semana rediseñar su plan de seguridad ciudadana. Tal y como adelantó este periódico, el responsable policial en la comunidad, Juan Carlos Hernández, decidió incluir a la Brigada de Policía Judicial dentro del operativo que se dedica a supervisar el cumplimiento del estado de alarma. El mando se basó en esta estadística para reforzar la desescalada que se inicia el próximo lunes. No obstante, existen agentes de las principales unidades de investigación que continúan sus labores.