Las madres tardías hace tiempo que no son casos aislados. En España, los partos de mujeres de 40 años o más suponen el 6% de todos los nacimientos y, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el primer semestre del 2013 nacieron en el país un total de 210.778 niños. De todos ellos, 14.231 correspondieron a mujeres de entre 40 y 49 años.
En Aragón, los hospitales de la comunidad también han registrado un "notable ascenso" de esta incidencia como consecuencia, principalmente, de la crisis. La delicada situación económica ha acelerado y subrayado este retraso en la maternidad. Las dificultades para asentarse en un puesto de trabajo o para acceder a la compra de una vivienda son algunos de los principales argumentos que esgrimen las mujeres para posponer la decisión de ser madres.
"El tema laboral ha influido mucho, porque la falta de estabilidad ha retrasado la edad de concepción del primer hijo. Al final, la edad prevista por una mujer para ser madre se demora por problemas externos que no dependen ni de su fertilidad ni de condición natural, sino por cuestiones que antes no generaban problemas", afirmó José Manuel Campillos, jefe de la Unidad de Alto Riesgo del hospital Miguel Servet.
TENDENCIA CAMBIANTE
Según los datos recogidos por la Unidad de Documentación del hospital Miguel Servet, la incidencia de partos en mujeres de 40 años ha aumentado en dicho centro un 2,14% desde el 2006.
En ese año el porcentaje de estos nacimientos llegó al 4%, mientras que en el 2007 fue del 4,11%; en el 2008 del 4,05% y, en el 2009, se registró un 4,23%. "Son años de estabilidad y el cambio se da a partir del 2010, cuando se notan los efectos más agudos de la crisis laboral", explica Campillos.
La transición se da durante el 2010 y el 2011 y la cifra da un giro en el 2012, cuando un 5,76% de los partos que tuvieron lugar en el Servet correspondieron a mujeres mayores de 40 años. En el 2013 se alcanzó el 6,14%. "Si la media en Aragón estaba entre los 31 y 32 años, ahora la curva se ha desplazado hacia la derecha y los casos de mujeres de más de 40 años han aumentado", subraya Campillos.
El retraso en la maternidad es un fenómeno social tan rotundo que los especialistas aseguran que se trata de una tendencia cambiante desde hace más de diez años. "En el año 2000, la tasa de fertilidad aumentó con la llegada de numerosos inmigrantes y de gente joven, y la media bajó bastante. El pico se mantuvo hasta el 2008, cuando muchos inmigrantes regresaron a sus países. La edad se volvió a retrasar y, además, lo más frecuente ahora es tener solo un hijo", añadió Campillos.
REPRODUCCIÓN ASISTIDA
En el resto de la comunidad, los hospitales de Teruel, Alcañiz, Barbastro y Huesca también han visto crecer esta tendencia. "El crecimiento ha sido generalizado en todas las provincias", aseguró Antonio Miñano, presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia Aragonesa.
Los avances en los tratamientos de reproducción asistida también han infludio en el retraso de la maternidad. De hecho, en Aragón este tipo de técnicas "se han disparado", según Campillos. "Antes el Servet era el único hospital donde había fecundación in vitro, junto a un par más. Ahora existen un montón de clínicas con esta opción y todos tienen trabajo, es decir, que la gente lo demanda día a día y no es algo pasajero", explica.
