La dureza con la que la crisis económica está golpeando al municipio de Zuera, con casi 600 parados, llevó el pasado martes al ayuntamiento de esta localidad a aprobar una serie de medidas sociales de urgencia con el fin de paliar las situaciones más dramáticas por las que pasan algunos de sus vecinos. Estas ayudas, destinadas a los más necesitados, fueron sacadas adelante a propuesta del PSOE, que está en la oposición, y con el voto en contra del PP, que ejerce el poder en la localidad. El único concejal del PAR no asistió a la reunión.

Sin embargo, Antonio Bolea, alcalde de la población, subrayó que su grupo estaba de acuerdo con todas las propuestas salvo una referente al reparto de comida a domicilio por la residencia municipal, por considerar que este servicio, "ya muy utilizado, carece de capacidad suficiente para ampliar su cometido". Además, recordó que el área de Servicios Sociales está transferida a la Mancomunidad del Bajo Gállego.

Las propuestas contemplan varios tipos de medidas, empezando por la concesión de ayudas de urgencia por parte del municipio, para lo que se establecerá un reglamento con el procedimiento para su obtención. Además, los socialistas abogan por establecer un servicio de alojamiento temporal en viviendas de protección oficial.

Asimismo, se pone en marcha un servicio de comida a domicilio que gestionará la residencia municipal y se crean unas becas de comedor para niños en edad escolar, con cargo al presupuesto del municipio y que garantice "el acceso a la alimentación diaria básica a los niños en exclusión social". Y finalmente, se configura un banco de alimentos para que coordine las diferentes iniciativas que ya están en marcha en Zuera.