Uno de los problemas con los que se encuentran los psiquiatras es la diferencia de criterios farmacológicos entre las comunidades, según expuso el doctor Ramón. "En Aragón tenemos problemas con los antisicóticos inyectables, que facilitan el tratamiento porque son de larga duración, pero son muy caros y no se subvencionan. En realidad previenen la hospitalización, así que son baratos, pero esto no se tiene en cuenta", lamentó el psiquiatra.