Riegos del Alto Aragón expresó ayer su malestar ante la "falta de respuesta" de las instituciones representadas en la comisión de seguimiento del Pacto del Agua frente a los problemas para el regadío derivados de la contaminación del Gállego. Los regantes lamentaron ayer en un comunicado que no se abordara esta cuestión y que "en ningún momento" se tuvieran en cuenta las "serias afecciones" que supone para el sector agrícola. El Ministerio de Medio Ambiente, Gobierno aragonés y la CHE "no están teniendo en cuenta" las afecciones para el riego, una situación que a los agricultores causa "perplejidad". Denuncian los regantes que al no haberse actuado con celeridad en el foco contaminante se están produciendo en las aguas del Gállego distintos picos de contaminación que han llevado a la organización a tomar la decisión de no llenar la Sotonera y las lluvias no han permitido acceder a caudales alternativos, por lo que consideran que la próxima campaña será deficiente.