Las críticas por el funcionamiento de la perrera de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) van en aumento. La protectora de animales Zarapeludos, que gestiona el Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Zaragoza, e Izquierda Unida han denunciado el mal funcionamiento y las pésimas condiciones del centro, situado en el barrio de Movera.
Tanto la asociación como el grupo municipal de IU se hicieron eco de esta situación a raíz del lo acontecido hace varias semana en Villanueva de Gállego. La vicepresidenta del Consejo de Protección Animal del Ayuntamiento de Zaragoza, Carmen Bernal, denunció la desatención que se produjo cuando unos jóvenes se encontraron a un perro en una acequia y llamaron al centro de protección de animales de Peñaflor. Allí les dijeron que el caso le correspondía a Movera. Cuando trataron de ponerse en contacto con esta perrera, dependiente de DPZ, les dijeron que tenían que seguir el protocolo establecido: rellenar un impreso y enviarlo por fax.
LA SITUACIÓN
"No fueron capaces de recoger al perro. El animal estaba completamente deshidratado. Lo más alucinante de todo es que tenía un chip y su dueña había puesto una denuncia cuatro días antes. El problema principal es que en esa perrera no tiene ni lectores de chip, ni veterinarios, ni zonas acondicionadas para mantenerlos", explicó. Bernal comentó indignada que "es vergonzoso que solo tengan 20 plazas en Movera para perros, cuando en las protectoras hay más de 100".
Por otro lado, el concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Zaragoza, Raúl Ariza, acusó a la perrera de llevar a cabo "el sacrificio de animales pasados siete días desde su recogida". Fuentes de la institución provincial respondieron a la acusación del grupo político diciendo que "no sacrifican a ningún animal recogido en la calle".
No obstante, el concejal de IU anunció que presentará un escrito a comienzos de septiembre. El documento contendrá una serie de preguntas sobre qué tipo de actuaciones han sido demandadas por particulares y por municipios sobre la recogida de abandonos. "La DPZ tendrá que dar un desglose detallado, ya que al año reciben 70.000 euros por su trabajo de recogida de animales", indicaron.
La solución que contempla tanto el grupo municipal como la asociación Zarapeludos es que se construya un recinto más grande para que quepan más animales en la perrera de Movera, además de que se mejoren los servicios de recogida y la atención a las mascotas abandonadas.
