La Asociación de Becarios de Investigación y Jóvenes Investigadores de Aragón (ABIJIA) criticó ayer la situación de desprotección en la que se encuentra este colectivo, que el pasado lunes vio cómo uno de sus miembros perdía la vida en Ateca. César Ballester Pinilla, de 23 años y natural de Zaragoza, falleció al entrar en una cámara frigorífica con atmósfera cero mientras desarrollaba una investigación en la empresa Frutas Hermanos Aguilar.

"Lamentamos la muerte de César Ballester mientras realizaba su trabajo a través de una beca OTRI de la Universidad de Zaragoza y transmitimos nuestro más profundo pésame a su familia, pero también queremos denunciar las condiciones de precariedad laboral en las que los becarios de investigación desarrollamos nuestro trabajo, que debería desarrollarse en igualdad de condiciones que en el resto de sectores productivos, aun reconociendo que los becarios no somos los únicos trabajadores con condiciones de seguridad insuficientes en nuestro trabajo", señaló esta asociación en un comunicado.

"También queremos criticar especialmente la existencia de las denominadas becas OTRI y su utilización en algunos casos como formas encubiertas de contratación irregular", continúan en la misma nota de prensa. La OTRI es la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación.

OTRAS INDEMNIZACIONES La asociación de becarios y de jóvenes investigadores lamentó que este siniestro laboral "ni siquiera constará en las estadísticas como accidente laboral, pues a los trabajadores becarios no se nos reconoce la categoría de trabajadores, por lo que las indemnizaciones y pensiones previstas para casos de accidentes de becarios son diferentes que en cualquier otro trabajo".