El proceso de solicitud de escolarización infantil en los centros aragoneses dejó desequilibrios, particularmente en la zona sur de Zaragoza, que para la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar) eran previsibles y son preocupantes. Fuentes de la federación indicaron que, aún con datos provisionales --la DGA no los hará definitivos hasta el miércoles, una vez eliminadas las duplicidades--, "en Zaragoza podría haber hasta doce unidades que se cerrasen por la escasa demanda".

"Estamos muy preocupados y volvemos a denunciar la mala planificación de Educación, partiendo de una ratio de 25 --alumnos por unidad--, que podría haber sido más baja. En Aragón en general, muchas localidades no la necesitaban tan alta", explicaron fuentes de la agrupación. Temen que el posible cierre acabe afectando sobre todo a la escuela pública, dada la mayor facilidad en los trámites para la eliminación de unidades.

Según los registros, este año ha habido excedentes de solicitudes en unos 50 centros aragoneses, 31 en Zaragoza --por 38 el año pasado--, que van a tener que baremar. Hasta 400 niños en la capital no podrán acudir al centro que han elegido. Los mayores incrementos de solicitudes, como era previsible, han estado en la zona 5, que engloba a Valdespartera, Montecanal y Rosales.

Según los cálculos de Fapar, muchos padres ya habían optado por "huir" del barrio y pedir plaza en el corredor de la Romareda y Casablanca, lo que se ha notado en las solicitudes de centros como el Rosa Molas, Sagrada Familia o Moncayo Corazonistas. Aún así, hay 54 niños de excedente en Montecanal, 5 en Valdespartera y diez en Valdespartera 2.

La federación también ha detectado problemas en Miralbueno --seis familias-- y en Santa Isabel, cuyo excedente no puede asumir Movera, que además está muy lejos.