La Plataforma de Salud Mental de Aragón, integrada por profesionales y familiares de pacientes con trastorno mental, denunció ayer el uso «habitual» de las sujeciones metálicas o contenciones para abordar situaciones de agitación, crisis o ansiedad de estas personas. «Es una situación compleja, que requiere de un conjunto de actuaciones y revisiones, pero hay que empezar a actuar. Lo que no puede ser es que sean prácticas frecuentes y normales», señaló Carmen Ferrer.

«El problema es que no se ve como un problema. Cuando se dan estas situaciones se ata a los pacientes y encima si tienen que ir al baño, se les dice que se lo hagan encima porque le han puesto el pañal», criticó.

En este sentido, el colectivo exigió al Gobierno de Aragón entrante que «revise» el Plan de Salud Mental, ya que este «no especifica nada» sobre la reducción del uso de las sujeciones. «No solo no habla de intentar evitarlas, sino que explica cómo hacerlas mejor, sin provocar muchas afecciones. En ningún momento se ven como un problema para intentar atajarlo», añadió Ana Martín.

La plataforma, que recordó que el grupo parlamentario de Podemos presentó en mayo del 2018 una proposición no de ley sobre contenciones metálicas y evaluación, planteó alternativas a las sujeciones. «Es un tema complejo y sabemos que pasar de 100 a 0 es complicado, pero se podría empezar a abordar con la habilitación de espacios o una mejora de las relaciones de los sanitarios y trabajadores con paciente. Hay que cambiar la cultura», reseñó Ferrer.

Además, pidieron que se registren las contenciones realizadas en hospitales, residencias, centros de menores o centros de día para poder analizar «por qué y cómo» se realizan. «Sería interesante tener un registro centralizado para saber el origen del problema que lleva a esa contención y poder abordarlo», añadieron.

Protocolo / Desde el Departamento de Sanidad reconocieron que las sujeciones son «uno de los temas pendientes» dentro del Plan de Salud Mental, aprobado por el actual Ejecutivo en funciones. Añadieron que «se va a trabajar en ello» en el futuro. Asimismo, apuntaron que «se está ultimando» la puesta en marcha de un protocolo sobre cómo abordar el traslado de los pacientes con trastorno mental grave «agitados».

Al parecer ya se ha tratado la cuestión con miembros de la Policía y jueces y, actualmente, queda pendiente la fase para «consensuar las recomendaciones» sobre las actuaciones a realizar.