A la vicealcaldesa de Zaragoza y portavoz de Cs en el consistorio, Sara Fernández, no le ha temblado el pulso a la hora de defender el pacto antitransfuguismo de1998. No ha sucedido lo mismo con el PP que se ha dedicado a criticar los «incumplimientos» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitando que salieran a relucir los nuevos fichajes de su partido.

La moción presentada por ZeC para que el pleno municipal reafirmara su compromiso con el pacto antitránsfugas y «condenara los episodios en Murcia» -donde tres diputados de Cs han tumbado la moción de censura presentada por su propia formación contra el presidente conservador Fernando López Miras-, ha salido adelante gracias a los votos a favor de ZeC, PSOE, Podemos y de Cs, mientras que PP y Vox se abstuvieron.

Para Fernández no cabía otra posibilidad que apoyar la moción. «No puede ser de otra forma», ha asegurado, porque se adhirieron al pacto y porque entienden que es una muestra de compromiso ético y de lealtad a la elección de los votantes.

A la vicealcaldesa tampoco le ha importado decir delante de su socio de Gobierno, el PP, el partido al que han decidido irse varios miembros de su formación, que este pacto tendría que ser revisado para incluir sanciones en caso de producirse «estos comportamientos antidemocráticos» que ha evitado mencionar la popular María Navarro.

La portavoz del PP ha optado por acusar a Pedro Sánchez de «mentir a sus votantes». Para argumentar esta afirmación, ha recordado que el presidente llegó a decir que le quitaría el sueño estar en un Gobierno con Pablo Iglesias y que después decidió pactar con Unidas Podemos. O que el que hasta ahora ha sido el vicepresidente del Gobierno presumía de vivir en un barrio obrero y acabó comprándose un chalet en Galapagar. «Para los partidos de izquierdas lo normal es mentir a sus electores», ha declarado antes de presumir de la buena sintonía con su socio de Gobierno. «No puedo estar más orgullosa del Gobierno de PP-Cs», ha afirmado. Nada ha dicho de la estrategia diseñada por el PP para sumar los votos de los tres diputados de Cs en Murcia, o de los sonados fichajes de Fran Hervías y Toni Cantó.

Desde el PSOE, Alfonso Gómez Gámez ha ironizado diciendo que lo de Cantó es «una evolución del pensamiento» y le ha recordado a Vox que en su partido «son campeones de desafecciones». Desde Podemos, Fernando Rivarés, ha hecho una férrea defensa de Pablo Iglesias, que ha denunciado al secretario general del PP, Teodoro García Egea, por «cohecho». Rivarés ha acusado al PP de «comprar» y «sobornar» a los diputados de la formación naranja que permitieron tumbar la moción de censura en Murcia.

Desde ZeC, Alberto Cubero ha cuestionado la credibilidad del PP. «Señora Fernández, ¿qué fiabilidad tiene su socio del Gobierno?», le ha preguntado. Y ha ido más allá, porque ha acusado a Cs de «sostener al partido de la derecha más corrupto de Europa (en referencia al PP) y dar alas a la ultraderecha». El alcalde, después de escuchar en boca de Cubero que su partido no era de fiar ha respondido que «de fiar no son los comunistas que tienen cientos de millones de vidas humanas asesinadas a sus espaldas».