El portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Daniel Pérez, ha advertido este martes contra el pacto de “supervivencia” que podría alcanzar el PSOE para que Javier Lambán sea presidente de Aragón, lo que augura una legislatura muy difícil, a su juicio, “una montaña rusa”.

Así lo ha afirmado en una rueda de prensa en las Cortes en la que también se ha referido al informe de la Cámara de Cuentas de la cuenta general de la Comunidad correspondiente a 2017, que a su juicio evidencia un “descontrol” presupuestario que ha tachado de “vergonzoso” y de “auténtica chapuza”.

En relación con las negociaciones del PSOE con Podemos para que la formación morada apoye la investidura de Lambán,-que ya cuenta con el respaldo del PAR y muy avanzados los de CHA e IU-, ha reconocido que lo que le preocupa son las dificultades que se vislumbran para los próximos cuatro años en un pacto que si fuera de gobierno, sería “imposible”.

Pérez, tras considerar una buena noticia que ya se sepa la fecha de la investidura, ha incidido en que el acuerdo del PSOE con Podemos puede salir porque “cuando se trata de sobrevivir, uno está dispuesto a lo que sea”.

Eso, ha agregado, anticipa un gobierno que no estará en disposición de ofrecer certidumbre ni solidez, que será una “montaña rusa”, con permanente inestabilidad, y eso es “un lujo” que Aragón no se puede permitir.

En todo caso, ha reiterado que si hay una investidura fallida de Lambán su partido no se platea “en ningún momento” facilitar que el dirigente socialista sea presidente y su voto será “no” porque está, ha remarcado, “secuestrado” por el PSOE de Pedro Sánchez.

Ahora, en el caso de que ante esa situación el PAR reconsidere su postura, Cs seguirá dispuesto a buscar un gobierno de las fuerzas del centroderecha y a hablar con los aragonesistas.

En cuanto al informe de la Cámara de Cuentas, ha hecho hincapié que evidencia una falta de control en la gestión del Gobierno de Lambán y ha asegurado que si el ejecutivo fuera una empresa privada, su presidente, probablemente, "habría sido cesado o habría tenido que presentar la dimisión”.

Ha denunciado, entre las “irregularidades” detectadas por la Cámara de Cuentas ese año, los 200 millones en “sobresueldos” de empleados sin que se sepa si obedecen a criterios de mérito y capacidad, que el 48 % de los contratos de sanidad sean “ilegales”, al no ajustarse a derecho, o que hubiera que devolver 20 millones del FITE al Estado por falta de ejecución.

Ha calificado además de “temeridad” la contratación de profesores sin que se presupuesten 45 millones de sus nóminas, que se “olviden” 150 millones para la escuela concertada o que la gestión del Salud esté infradotada en 174 millones cuando luego se hace “contratos bastante caros”.

Aunque no se trata de una cuestión delictiva, ha remarcado que sí son irregularidades y de una gestión “impropia”, porque que cuando uno representa a una administración pública ha de ceñirse a la estricta legalidad, y, si es necesario, cambiar las leyes para que la burocracia no paralice la acción de Gobierno, pero no lo que no se puede es “no ser ejemplar”.

Lo que no puede ser, ha incidido, es que un Gobierno se pase “por el forro” el control del dinero público y haga “apaños” con el presupuesto y recurra a la deuda.

Pérez ha lamentado que se haga caso omiso a las recomendaciones de la Cámara y que sea ya una costumbre que “tire de las orejas al gobierno de turno”, cuando se puede gestionar mucho mejor.

Ante esta situación, ha hecho un llamamiento a todos los grupos, en este inicio de legislatura, a poner “el contador a cero” y hacer una reflexión hacia la regeneración y a que se hagan presupuestos “realistas”, sin recurrir a la “ingeniería financiera”.