Ciudadanos pareció el gran perdedor después de la Comisión de Hacienda del lunes, que sacó del proyecto de presupuestos algunos de sus proyectos estrella para el 2021, entre otros el Espacio Goya, la supermanzana de San Francisco, las actuaciones en San Ildefonso o la reforma de la antigua fábrica de Giesa. No quiso ofrecer el grupo municipal ayer una lectura oficial del bocado que se han llevado algunos de sus planes. «Los presupuestos están vivos hasta el jueves. Hay que verlo todo al detalle, hasta ese día las partidas están abiertas. Cuando termine el proceso ya haremos un análisis más frío», explicaron desde el partido naranja sin dar excesiva importancia a la caída de algunos proyectos que se intentarán salvar por otras vías. Más difícil será que convivan con esta decisión enmendada muchas de las organizaciones sociales de la ciudad, que ya han lanzado una convocatoria de protesta para este jueves en la plaza del Pilar.

Una de las más afectadas fue la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), que habló de «recortes extremos» en el presupuesto municipal que rompe el acuerdo por el futuro de Zaragoza. «Ha sido una clara limpieza ideológica», manifestó ayer Manuel Arnal, su presidente, que anunció la suspensión «de todos los actos previstos de la Cincomarzada como respuesta» a los recortes aprobados con los votos de PP, Ciudadanos y Vox.

«Cualitativamente, el presupuesto es fruto del equipo de Gobierno y su socio en el consistorio, ya que únicamente se han admitido cuatro enmiendas de la oposición. Y si cuantitativamente ha incrementado la partida global, el resultado ha representado un durísimo recorte para iniciativas sociales consolidadas en partidas municipales históricas: aportaciones al movimiento vecinal, a la cooperación al desarrollo, juventud, economía social... Todo eso ha dado como resultado un presupuesto mucho peor que el del proyecto inicial, presentado en su día en el Consejo de Ciudad», explicaron desde la FABZ, donde recordaron los 113.000 euros que percibían del convenio de funcionamiento de grandes federaciones vecinales, recortado en un 10% en el 2021, que hay que sumar al 15% ya recortado en el 2020.

También se ha suprimido el histórico convenio de acción social, con el cual se realizaban proyectos solidarios tan reconocidos en la ciudad como la Bolsa de Material Escolar, el Banco del Tiempo, y actividades en las áreas de mayores y de salud comunitaria, entre otros. En total, un 35% menos.

La FABZ, junto a entidades que trabajan en cooperación internacional, y que también han sufrido un severo recorte, así como otras entidades sociales, se verán abocadas a drásticas reducciones de puestos de trabajo directos e indirectos, todavía por definir. «Este presupuesto no afecta únicamente de modo negativo a la federación. Lo que es más grave es que perjudica a todos de manera directa o indirecta a todos sus vecinos y vecinas. Un presupuesto cicatero con los barrios populares, los jóvenes, la vivienda pública, el cambio climático, la sostenibilidad, las políticas activas de igualdad... y que crea una ciudad a dos velocidades. Asimismo, atenta contra los objetivos de la Agenda Urbana española y europea, en materia de solidaridad internacional, economía social, y participación vecinal en la gobernanza.

Tampoco se mostraron nada satisfechos desde la Federación Aragonesa de la Solidaridad (FAS), donde ya sabían «que era difícil que se nos escuchara», aunque la sorpresa ha sido «que hayan suprimido nuestro convenio», de más de 36.000 euros. Otro de los que ha perdido fuerza es Ebrópolis, con 55.000 euros menos en dos partidas. Y la Fundación Labordeta, o Zaragalla, o el Cipaj, o distintos órganos de juventud. No hay que olvidar los 800.000 euros de Cooperación al Desarrollo. Con esa cantidad se firmaron 19 proyectos el año pasado que llegaron a 14 países diferentes donde no se garantizan ni sus derechos ni una vida digna.