El candidato de Ciudadanos a la presidencia de Aragón, Daniel Pérez Calvo, ha asegurado este martes que “luchará hasta la extenuación” por alcanzar un pacto de Gobierno con el PP y con el PAR, contando con que Vox apoye una investidura.

En declaraciones a los medios con motivo de la primera reunión del grupo en las Cortes de Aragón, Pérez Calvo ha insistido en que el PP es el socio preferente para formar Gobierno en la comunidad, y de hecho esta tarde ambas formaciones abrirán las negociaciones con la asistencia del presidente de los populares aragoneses y el vicesecretario de Organización del partido, Luis María Beamonte y Javier Maroto, y el secretario de Acción Institucional de la formación naranja, José María Espejo.

Será una primera toma de contacto en la Cs expondrá un borrador de puntos básicos, que no ha querido adelantar, en una negociación en la que antepondrá los programas a los sillones, y aunque cree “humildemente” que el resultado electoral de su partido le permite ofrecerse como presidente de Aragón, “en ningún caso” será una condición.

“Mal empezaría una negociación si estuviéramos partiendo ya de una condición sine qua non”, ha remarcado Pérez, quien ha garantizado que del contenido de las reuniones con el PP darán cuenta al PAR, para que esté “puntualmente informado”.

Y aunque el PAR ya ha descartado alianzas con Vox y ha manifestado que lo lógico es que el PSOE y Cs intenten pactar, ha insistido en que confía “plenamente” en el talante dialogante de los aragonesistas.

“Lo vamos a intentar hasta la extenuación” y, desde esa perspectiva, ha asegurado que Cs atenderá las peticiones del PAR, intentará “atajar sus temores” y la propuesta que le harán “le va a encajar”, porque le permitirá tener visibilidad “con participación plena en el Gobierno”, más allá de la proporcionalidad que le pudiera corresponder por sus tres escaños en las Cortes.

También ha dejado claro que aunque no plantea cordones sanitarios, Vox no estará en un hipotético gobierno con Ciudadanos ni habrá negociaciones con ese partido.

Pero es consciente de que el respaldo de Vox es necesario para la investidura del presidente de un gobierno del centroderecha y que ese ejecutivo estaría en minoría, y requerirá “tender puentes” y buscar apoyos puntales, que le gustaría “lo más amplio posible”.

Vox, ha incidido, tendrá que decidir si acepta un acuerdo de investidura del PP, Cs y PAR “como mal menor” o prefiere optar por una opción de izquierdas.

Se trata, ha añadido, de conformar el mejor equipo posible para llevar a cabo un programa de gobierno “moderado, sensato, centrado y liberal” para Aragón que “empiece a dar alegrías en los primeros cien días”.

En todo caso, las negociaciones con el PP no suponen “un portazo” de Cs al PSOE, con el que sumarían mayoría absoluta, aunque ha apuntado que los socialistas no le han llamado y en el caso de que se reunieran, el PP sería informado.

Además, ha recordado que aún están esperando a que su candidato a la reelección como presidente, Javier Lambán, se “desmarque” de las políticas territoriales de Pedro Sánchez.