Investigadores agronómicos de la Estación Experimental Aula Dei, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), situada en Zaragoza, colaborarán en un proyecto internacional cuyo objetivo es la obtención de cebadas resistentes al cambio climático.

«El cambio climático está afectando a la producción de cultivos esenciales para la dieta como los cereales y ya se observan acortamiento de los ciclos de cultivo», aseguró Ernesto Igartua, uno de los investigadores que participan en este proyecto.

Igartua recalcó que «las empresas se están dando cuenta de que tienen que introducir nuevas adaptaciones en las variedades vegetales para que sigan rindiendo a buen nivel», señaló.

Además, en este proyecto denominado Gendibar y que cuenta con 1,38 millones de euros de financiación de la Unión Europea, participarán equipos de investigación de Italia, que es desde donde se coordina, Argelia, Alemania, Túnez y España.

«Se trata de un proyecto de investigación básico que se apoya en el buen conocimiento que tenemos en este momento del genoma de los cultivos», indicó el investigador del CSIC.

El proyecto se centrará en investigar qué adaptaciones genéticas ocurren cuando una variedad local de cebada mediterránea, que acumula diversas adaptaciones, está sometida a estrés por calor o falta de agua.