La Federación del Prisiones del CSI-CSIF criticó ayer la pasividad de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ante los problemas de masificación de los centros y la homologación salarial de los funcionarios que constituía uno de los puntos del programa electoral del PSOE.

Las críticas, realizadas a través de un comunicado, se producen al cumplirse 100 días de la toma de posesión de Gallizo y CSI-CSIF recuerda el incumplimiento sistemático de la Ley General Penitenciaria, que establece que los presos deben alojarse en celdas individuales y sólo admite las colectivas "temporalmente o por indicación de lo equipos de observación y tratamiento".

Fuentes del sindicato, que no descartan movilizaciones, recordaron que el caso de Zuera, con 1.700 presos en lugar de los 1.000 para los que fue construida, es uno de los casos más problemáticos debido al grave déficit en su plantilla de funcionarios.