La sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de Zaragoza solicita el rediseño y, de ser necesaria, la ampliación de las medidas de seguridad en el Albergue Municipal de Zaragoza para garantizar la seguridad de los usuarios y de la plantilla.

En una nota de prensa, CSIF señala que según las informaciones recabadas sobre situaciones violentas, intervenciones, denuncias ciudadanas y penales que se producen en este espacio municipal "revelan unas cifras preocupantes que ponen de manifiesto el peligro y la inseguridad que hay en el Albergue Municipal".

Según esta organización, el pasado año se levantaron diez actas de intervención, veinticuatro denuncias administrativas, diecinueve infracciones penales y once informes.

Situaciones que junto a otras sucedidas anteriormente "están convirtiendo al albergue municipal en un centro que sistemáticamente es rechazado cuando es ofrecido como destino laboral para cubrir bajas, vacaciones o vacantes", especialmente por parte de trabajadores sociales o técnicos auxiliares.

Además de pedir una reflexión a los responsables municipales por esta situación, para evitar que se prolongue el sindicato pide que se revisen las medidas de seguridad, una aplicación rigurosa del reglamento interno y una unificación y posterior aplicación de criterios sancionadores por parte del personal.

El sindicato recuerda que en esta instalación municipal se presta servicio de atención a transeúntes durante las 24 horas del día, los 365 días del año.

Los usuarios suelen padecer diferentes problemas psicosociales complicados, tales como adicciones, problemas mentales y sanitarios.

La cronificación y el perfil de algunos usuarios, además de la masificación del centro, hacen que "casi a diario se produzcan situaciones conflictivas y violentas con agresiones verbales y físicas e incluso que requieren constantemente de la intervención de la Policía Local", concluye CSIF.