La empresa pública Sarga vivió ayer la primera huelga de su historia, un paro de 24 horas que fue calificado como «un rotundo éxito» por el comité intercentros. Según los sindicatos, el 100% de las cuadrillas forestales antiincendios secundaron la huelga, un seguimiento que entre el personal del servicio de recogida de animales muertos bajó al 60% y al 50% en las oficinas. El comité, compuesto por CCOO, CSIF, CGT, OSTA, UGT y SCS, recordó que no todos los empleados pudieron realizar el paro y volvió a calificar de «excesivos» los servicios mínimos decretados. Por su parte, fuentes del departamento de Desarrollo Rural de la DGA, de la que depende la empresa pública, situó el seguimiento en el conjunto de la plantilla (compuesta por 1.200 personas) en el 30% en el turno de mañana.

Sea como sea, el comité subrayó que la «histórica» jornada de ayer debería hacer que la dirección y la consejería reconsideraran su posición y aceptaran las «líneas rojas» marcadas por los sindicatos. «Si no es así nos volveremos a movilizar gobierne quien gobierne», advirtió el presidente del comité y representante de CCOO, José Ramón Cajal, durante la concentración celebrada ayer en la plaza San Pedro Nolasco, frente a la sede del departamento. Una protesta en la que los trabajadores encendieron petardos y bengalas de humo y que transcurrió sin incidentes.

En la concentración, los trabajadores volvieron a denunciar la situación de «incertidumbre y precariedad laboral» que sufren sobre todo los 800 bomberos forestales. Así, recordaron que el operativo de este año va a contar con un periodo de contratación dos meses inferior al del 2018 (de diez a ocho), criticaron la congelación salarial que este año ha afectado al 15% de la plantilla y a los pluses y denunciaron la «escasa» voluntad negociadora de la dirección. La DGA insistió que las condiciones del operativo han mejorado en los últimos años.