El cáncer no es hereditario pero las alteraciones genéticas heredadas causan entre un 5% y un 10% de todos los tumores. En torno al 7% de los casos de cáncer de mama y hasta el 15% de los de ovario responden a un factor genético. Así lo expuso ayer la directora de la Unidad de Consejo Genético de Quirónsalud Zaragoza, Elena Aguirre. Este servicio detecta la mutación de los genes BRCA 1 y BRCA 2 que multiplica el riesgo hasta siete veces más que una mujer no portadora de la mutación en lo que al cáncer de mama se refiere y de 25 en el de ovario.

De ahí la importancia de realizar estudios genéticos. Estas pruebas, cuyos resultados están disponibles en algo menos de una semana y cuyo coste ronda los 1.500 euros, ofrecen, además, la posibilidad de realizar un panelado de secuenciación masiva que incluye entre 20 y 25 genes -el precio en este caso es de alrededor de 2.300 euros y los resultados tardan unos dos meses-, que pueden influir en el desarrollo de los cánceres más frecuentes.

El estudio genético permite adoptar medidas para reducir el riesgo y de prevención. Puede ofrecer información sobre la posibilidad de heredar la mutación genética entre los miembros de la misma familia, así como la posibilidad de transmitirla a la descendencia.

En los casos en que el resultado es positivo, el consejo genético permite, mediante la identificación de la mutación, evaluar el riesgo de cáncer hereditario e identificar a familiares portadores sanos. En estos tres años, la unidad ha estudiado a 29 familias y ha hallado 9 casos de mutación patológica. Además, ha determinado riesgo de producirse en 33 pacientes.

El riesgo de cáncer en portadores de la mutación oscila del 50% al 85% en el cáncer de mama y del 15% al 75% en el de ovario. Pero, además, en estos se incrementa el riesgo de tumores de trompas de falopio, páncreas y melanoma. «De un 3% a un 5% de los casos de cáncer de mama y al menos el 10% de los de ovario se asocian a mutaciones germinales en los genes BRCA 1 y BRCA 2», expuso Aguirre, que recordó que este es el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres. De hecho, en Aragón se diagnostican 750 casos al año y causa la muerte de unas 200.

Si el análisis genético determina que una mujer es portadora -aunque el porcentaje es de apenas el 1%, el cáncer de mama también puede afectar a los hombres-, se establecen medidas preventivas, como evitar el sedentarismo. Además, se indican técnicas de detección precoz, como la autoexploración mamaria mensual a partir de los 18 años, la exploración clínica cada seis meses a partir de los 20 o 25, una resonancia magnética a partir de los 25, una mamografía anual desde los 30 o 35, exploración ginecológica, ecografía transvaginal o la valoración de cirugías reductoras de riesgo, como la masectomía preventiva -extirpación del tejido mamario-, que reduce el riesgo hasta en un 90% para las mujeres portadoras de la mutación.