Cerca de cuarenta músicos, en su mayoría aragoneses, unen el flamenco con el folclore norteño en un disco con once canciones, entre ellas una nana del Moncayo zaragozano con letra de José Antonio Labordeta, una jotalegría, una montañesa y una asturianada.

El trabajo, titulado "Flamenco diásporo", de la Orquesta Popular de La Magdalena, con producción musical y arreglos de Alberto Gambino, es un proyecto sonoro colectivo que persigue colisiones y acercamientos entre el flamenco, la jota y otras manifestaciones del folclore popular de diversas procedencias.

El disco, que ha sido presentado hoy en rueda de prensa, comienza con una recreación de la popular "La llorona", una versión a compás de bulerías, y se cierra con "Saeta", que recoge la voz de jóvenes poetas aragoneses y está dedicada al músico Alberto Genzor, recientemente fallecido.

Se trata de un trabajo grabado en el Laboratorio Audiovisual de Zaragoza (Delicias Discográficas), con la participación de alrededor de cuarenta músicos, y en el que se han utilizado letras de poetas y escritores aragoneses, como José Antonio Labordeta, Javier Barreiro o José Verón, ha explicado su productor ejecutivo, José Luis Cortés, director de Aragonesa de Representaciones Artísticas.

Cortés ha sido el impulsor y coordinador de este proyecto, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, y en el que se puede escuchar una nana clásica del Moncayo, en la que se ha utilizado una letra de Labordeta adaptada por José de Pasaia.

En "Jotalegrías" se junta la jota y la alegría en las voces de joteros y flamencos, con la guitarra flamenca, la bandurria y el laúd, mientras que en "Cantes de la tierra adentro", el guitarrista Rubén Jiménez interpreta un cante minero, utilizando también una letra de Labordeta.

"Rumba del mercadillo", "La Bruja", "Montañesa", "Asturianada", "Bambera", con letra de José Verón, y "Fandango" son los títulos que completan el disco.

La producción ha sido "muy compleja", ha dicho el director de Delicias Discográficas, Daniel Ríos, debido a las diversas procedencias en los instrumentos, los músicos variopintos que tienen en común la Magdalena, barrio zaragozano en el que se ha producido el diseño del proyecto y se encuentra el estudio de grabación.

Para Gambino, quien participa en el disco con la guitarra acústica y los teclados, este trabajo demuestra que "se puede hacer una cosa de calidad, sin pasarse, pero a su tiempo", con un equipo "fantástico" en el que todos han sido un poco "alérgicos" al protagonismo.

El objetivo era desarrollar una idea, ser creativos, sin protagonismos y con humildad, y conseguir que todo sonara fresco, ha agregado.

Por su parte, el guitarrista flamenco Rubén Jiménez ha destacado que en el disco han podido plasmar palos casi desaparecidos y se ha mostrado "orgulloso" de poder presentar este trabajo.

El gerente de la Sociedad Municipal Zaragoza Cultural, Juan José Vázquez, ha subrayado que se trata de más que un disco, es un importante proyecto cultural que recoge la "preocupación por romper compartimentos estancos".

Una iniciativa, impulsada por Cortés, que tiene años detrás de sentimiento y pasión, semanas de trabajo y con un gran futuro por delante, ha agregado Vázquez.

El disco se presentará en sociedad el próximo día 27 de diciembre en un concierto que se celebrará en el Centro Cultural Las Armas de Zaragoza.