Los dos cuartos premios, dotados con 200.000 euros a la serie cada uno, fueron a parar a los números 17.275 y 5.641. Además del pellizco que dejaron en Aragón, los décimos de estos números se vendieron en Baleares, Andalucía, Galicia, Castilla-La Mancha, Asturias, Murcia, Cantabria, Cataluña, Alicante, Castilla y León, Madrid, La Rioja, País Vasco y Extremadura.

En Cabreros del Río (León), la suerte fue agridulce. El bar Pincho compró 30 series del 5.641, pero su propietario denunció hace mes y medio el robo de numerosos décimos. El alcalde de la localidad explicó que cuando se cantó el premio todo el pueblo estaba en el funeral de un vecino y calculó que, a pesar del robo, habrán sido agraciadas "un 90% de las familias residentes".