Este 16 de febrero se cumplen 25 años de la creación de la Escuela de Técnicas de Seguridad, Defensa y Apoyo (Etesda), centro docente militar del Ejército del Aire ubicado Zaragoza, en las instalaciones de la Base Aérea. Se trata del centro responsable de la formación y perfeccionamiento tanto del personal de tropa como de suboficiales y oficiales en el ámbito de la protección de la fuerza y el apoyo de operaciones aéreas.

La situación sanitaria actual obliga a posponer “la celebración que un hecho así merecería”, en palabras de Francisco Javier Muñiz-Alique, suboficial mayor y responsable de prensa del servicio. Sin embargo, pese a estas dificultades, el centro de enseñanza se propone divulgar una efeméride lograda “con muchísimo esfuerzo e ilusión”.

Hoy en día, la Etesda es el centro docente militar de formación y perfeccionamiento del Ejército del Aire responsable principal del área de formación general militar del personal de tropa, de la especialización en protección de la fuerza y el apoyo a las operaciones aéreas. Es además un referente en el ámbito cinológico del Ejército.

La Etesda cuenta con 47 profesores y unos 350 alumnos aunque esta cifra oscila según el número de cursos que se desarrollen, pudiendo llegar a 750 alumnos.

Los aspirantes que ingresan en la escuela lo hacen en dos ciclos, que se componen de dos meses de formación general militar y tres meses más de especialidad. Algunos son enviados a otros centros docentes a cursar la especialidad y otros la realizan en este centro.

“La Etesda ha pasado a formar parte de Zaragoza y de Aragón”, señala Muñiz-Alique, que destaca la buena relación existente con los máximos responsables de las instituciones de la comunidad, desde el Ayuntamiento de Zaragoza al Gobierno autonómico, pasando por los responsables de numerosos municipios.

“El alto número de alumnos que pasan por esta escuela deja una huella en nuestra ciudad que no es menor que la que Zaragoza deja en ellos, con su cultura, su historia, sus costumbres, su gastronomía…”, añade el responsable de prensa. “Son 25 años de vinculación plena entre la escuela y la ciudad”.

En lo que respecta a la enseñanza de perfeccionamiento, la Etesda imparte, distribuidos a lo largo de cada año académico, una amplia gama de cursos, todos ellos para cubrir necesidades del Ejército del Aire. Este es el caso, por ejemplo, de los cursos de actualización para el ascenso a cabo, seguridad y defensa para personal extranjero, protección de personalidades para cuadros de mando y militares de tropa, hostelería y alimentación, ayudante de guía y adiestramiento de perros policía, policía militar para militares de tropa y marinería, seguridad contra incendios, instructor de tiro, defensa NRBQ, instalaciones fijas de combustibles y jefes de seguridad.

Dentro del gran número de cursos que imparte la Etesda, destacan por su grado de dificultad sobre todo los que conllevan unas pruebas físicas más exigentes, como puede ser el curso de protección de personalidades. También ofrecen complejidad los que requieren adquirir unas competencias específicas, como el de instructor de tiro.

El hecho de que sea una formación volcada en la práctica explica la existencia de instalaciones especiales, como una pista de aplicación, un simulador contraincendios y un campo de trabajo de perros.

“Los miembros de la Fuerzas Armadas nos sentimos herederos y depositarios de la tradición militar española y debemos conservar y transmitir el historial, las tradiciones y los símbolos de nuestra escuela”, subraya Muñiz-Alique.

Evolución histórica

El origen de lo que hoy es la Etesda y de las enseñanzas que se imparten en sus instalaciones hay que buscarlos en tres históricos centros docentes del Ejército: la Escuela de Suboficiales del Aire (ubicada en la Base Aérea de Reus), la Escuela de Adiestramiento de Perros Policía (situada al principio en el aeródromo militar de Tablada) y el Centro de Adiestramiento de Seguridad y Defensa (CASYD), que se encuentra en el aeródromo militar de Los Alcázares.

En 1993 se creó la Escuela de Especialidades número 1, germen de la actual Etesda, ubicada en la zona sur de la Base Aérea de Zaragoza, una vez que las Unidades de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que se asentaban en ella abandonaran la misma en la primavera de 1992.

A finales de ese mismo año (1993) se decidió que la Escuela de Adiestradores y Perros Policía de Tablada se integrara en la Escuela de Especialidades número 1. Al comienzo del año 1994 llegaron los primeros alumnos procedentes del aeródromo militar de Reus y en febrero de ese ejercicio se organizó la primera jura de bandera de 136 alumnos en la Escuela de Especialidades número 1.

En el mes de mayo de ese año, la escuela cambia su nombre y pasa a llamarse Centro de Técnicas de Apoyo, pero manteniendo los mismos cometidos. En septiembre de 1995 el Centro de Técnicas de Apoyo asume las funciones del CASYD, que queda definitivamente desactivado.

Finalmente, y en virtud del real decreto 252/1996, de 16 de febrero, se crean tres escuelas de especialidades fundamentales del Ejército del Aire, entre las que se encuentra la Etesda, con el fin de impartir técnicas de seguridad, defensa y apoyo de las escalas media y básica del cuerpo general del Ejército del Aire (EA) y para desarrollar los conocimientos militares de la formación elemental de la tropa profesional del EA.