La Guardia Civil se ha incautado de cerca de un millar de envases de medicamentos en la operación contra el tráfico ilícito desarrollada en Teruel y Valencia y que se ha saldado con cuatro detenidos, entre ellos la farmacéutica de Palomar de Arroyos y el gerente de una parafarmacia. A los detenidos se les imputa un delito contra la salud pública, falsificación de documento público (recetas) y estafa al Sistema Aragonés de Salud. La investigación de esta operación, denominada Pharmakon, comenzó hace tres meses.

Fue a raíz de las denuncias presentadas ante la Inspección de Farmacia del Servicio Aragonés de Salud por algunos usuarios informando de que no habían podido retirar en su farmacia habitual la medicación prescrita mediante receta electrónica puesto que ya aparecía como dispensada por la farmacia de Palomar de Arroyos, localidad donde pasaban períodos vacacionales, cuando realmente no la habían retirado.

El pasado 13 de mayo, la Guardia Civil interceptó a una de las personas encargadas del transporte ilícito de medicamentos, que en el momento de la detención trasladaba gran cantidad de envases en el maletero del vehículo. Los medicamentos salían de la farmacia turolense con destino a una parafarmacia de la localidad valenciana de Enguera.

Posteriormente se detuvo a la titular de la farmacia y se registró la propia farmacia y un domicilio donde fueron localizados e intervenidos cerca de un millar de envases de medicamentos que se encontraban sin cupón precinto, es decir, se habían facturado al Servicio Aragonés de Salud por la titular de la farmacia y no dispensado a sus pacientes.

El Equipo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de Teruel se desplazó a Enguera para practicar un registro en la parafarmacia que la farmacéutica regentaba junto con su socio, detenido en el momento del transporte. En este establecimiento se hallaron medicamentos y productos farmacéuticos expuestos para su venta al público, sin el cupón precinto o alterado. Además el local carecía de la autorización preceptiva para hacerlo al estar limitada su venta legal en farmacias.

Ante estos hechos fueron detenidas otras dos personas, empleadas de la parafarmacia, encargadas de vender los medicamentos.

El 15 de mayo, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel ordenó el cierre temporal de la farmacia de Palomar de Arroyos y de la parafarmacia de Enguera. El procedimiento de defraudación consistía en acceder de forma no consentida e ilícita a la historia farmacoterapéutica de los pacientes y realizar dispensaciones que éstos no habían solicitado.

Los detenidos, M. A. A. G., de 46 años y vecina de Palomar de Arroyos, y J. R. B. A., de 55, M. T. B. A., de 57, y P. F. G., de 43, vecinos de Enguera, así como los envases incautados, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Teruel, que el día 15 dictó prisión para dos de los detenidos (la farmacéutica y el gerente de la parafarmacia), que eludieron tras pagar fianzas de 40.000 y 30.000 euros.