Cuatro empresas pujan por hacerse con el servicio municipal de grúa de Zaragoza. El nuevo contrato disminuye el número de vehículos necesarios, de la plantilla y, por tanto, de su coste. Desde el 2010 las salidas de las grúas se han reducido un 32% lo que ha obligado al Ayuntamiento de Zaragoza a actualizar los pliegos de condiciones.

La mesa de adjudicación tendrá que valorar ahora qué empresa presenta mejor oferta para el bolsillo municipal. Un encuentro para el que no hay una fecha fijada en el calendario todavía.

El servicio será un 25% más barato, como mínimo. El coste de la actual contrata, Dornier, supone a las arcas municipales 1,32 millones anuales. El capítulo de personal se convierte en clave para lograr la reducción del 25%. Así, el mantenimiento de la plantilla descenderá de los 982.984,64 euros a los 779.595,92. Se deduce que habrá despidos.

Desde el 2010 se retiran al año entre 1.000 y 2.000 vehículos menos. De hecho, en el 2013 fueron 9.909 vehículos, 800 menos que en el 2012. El año pasado la media de servicios cayó de los 27 diarios, a los 25.

Razón por la que el consistorio ha revisado el coste de este servicio. Es más. La actual contrata, que lleva desde el 2002 retirando vehículos, ha incrementado su facturación un 15% en los dos últimos años.

En el 2010 y 2011 cobraba 1,53 millones. En el 2012 y 2013 fueron 1,78. La idea es que esta cantidad caiga hasta los 1,2 millones de euros aunque, este máximo dependerá de las ofertas, todavía desconocidas, de las nuevas contratas.

La licitación será de cuatro años con posibilidad de prórroga de otros dos. Entre las condiciones, la futura empresa tendrá la obligación de renovar la actual flota, que, como mínimo constará de seis unidades disponibles durante las 24 horas del día.