Siete funcionarios de prisiones agredidos, cuatro de ellos heridos;un preso en aislamiento y otros seis reducidos. Ese fue el resultado de una revuelta ocurrida el viernes en el centro penitenciario de Zuera.

El altercado se produjo sobre las 12.00 horas en el interior del módulo 1, el más duro del centro penitenciario. Un interno, con pasado de clasificación de primer grado en la cárcel gallega de Bonxe, incitó al levantamiento a su regreso del hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza donde estuvo ingresado. Nada más llegar pretendía fumarse un cigarro, pero recibió una respuesta negativa, según fuentes penitenciarias, lo que provocó que comenzaran las amenazas a los funcionarios de servicio.

Seis presos más se sumaron a la protesta, usando para ello sillas y mesas que destrozaron. Los trabajadores consiguieron reducir al interno y trasladarlo al departamento de aislamiento. Pero allí no cejó de su acritud violenta, según estas mismas fuentes, por lo que procedieron a su cacheo para descartar la posesión de objetos peligrosos y prohibidos, a pesar de los intentos reiterados del jefe de servicios y funcionarios del departamento por reconducir y desescalar la situación. Como consecuencia de ello, cuatro funcionarios resultaron heridos, especialmente con magulladuras y cervicalgias.

Ante ello, desde el sindicato Acaip-UGT lamentaron que «la falta de personal hace que sea difícil prever y controlar situaciones como la narrada». «Reiteramos la necesidad de aumentar la plantilla, mejorar los medios existentes así como la formación», señalaron. Desde Prisiones recordaron que el pasado año se incorporaron 2.000 trabajadores y otros 900 ocuparán sus plazas en las cárceles españolas el próximo año pese a que la población reclusa ha pasado de 70.000 personas en 2010 a los actuales 47.000.

No es la primera revuelta este año en ese mismo módulo 1. Tres internos intentaron el pasado 18 de marzo un plante con sus compañeros para protestar porque carecían de mascarillas para protegerse del coronavirus y habían perdido las comunicaciones con su familia. Nadie les secundó, pero todos ellos fueron enviados a aislamiento.

En mayo, dos reos, un hombre y una mujer, protagonizaron sendos altercados en dos módulos distintos con la consecuencia de la agresión a tres funcionarios y en la evacuación de varias internas por un incendio de una celda, tras prender fuego una manta.

El pasado año los funcionarios de prisiones sufrieron una agresión, amenaza o insulto cada dos días. 38 funcionarios resultaron afectados de diferente forma: 10 con lesiones graves, 11 con lesiones leves y 17 sin lesiones. Además, se registraron 92 episodios de amenazas y coacciones, y 80 de insultos. En total, 183 atentados contra la integridad de estos trabajadores de la tercera prisión con más reclusos de España, unos 1.300.

El incidente del viernes en Zuera se une a tres fugas de presos en cárceles. Uno se quitó uno de los grilletes y saltó de una ambulancia en Valencia por una ingesta de lejía en Picassent. Otros dos jóvenes llevaron a cabo una fuga de película saltando las concertinas de Madrid III.