El Gobierno de Aragón ha impuesto una multa de 500 euros a un grupo de cuatro jóvenes por utilizar de forma negligente el teléfono 112 SOS Aragón. Es la primera sanción que la DGA interpone en los seis años que lleva funcionando este Centro de Emergencias, donde del total de llamadas recibidas el 34% son falsas, un porcentaje que según confirmaron fuentes de la DGA ha comenzado a descender paulatinamente.

Fue el pasado mes de julio cuando un grupo de jóvenes solicitó una ambulancia en la puerta del Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza, para atender a un joven que aparentemente sufría un esguince. Bajo la sospecha de que el aviso fuera falso, desde el Centro de Emergencias pidieron a la Policía Local que comprobara los hechos. Los agentes ratificaron entonces que no existía ninguna urgencia médica y que los jóvenes habían demandado la ambulancia para conseguir un medio de transporte con el que desplazarse hasta Uncastillo. Es ahora cuando la DGA ha multado con 500 euros a esos jóvenes, amparándose en la Ley de Protección Civil y Emergencias de Aragón aprobada en el 2002.

El número 112, que puso en marcha el Gobierno de Aragón hace seis años con el fin de coordinar los diferentes equipos de auxilio en caso de catástrofe, gestiona más de 3.300 incidentes mensuales en toda la comunidad autónoma y atiende en estos momentos una media de 28.000 llamadas telefónicas al mes, cerca de 930 al día. De esta cantidad, de acuerdo con los datos facilitados por la DGA, el 34% corresponde a avisos falsos.

Ya en el año 2002, con la intención de evitar las bromas y favorecer la correcta operatividad de este servicio realizado a través del teléfono, el Gobierno aragonés puso en marcha una campaña publicitaria con el lema Este número de teléfono salva vidas. No es una broma . Además, el pasado mes de septiembre entró en funcionamiento una nueva aplicación informática, tras invertir 1.202.000 euros, con la que se ha conseguido controlar de forma más precisa las llamadas recibidas a este número, que son gratuitas.

Con estas medidas, según informaron fuentes gubernamentales, se ha logrado disminuir el número de llamadas maliciosas. Un descenso ligero, ya que si en el 2003 entre el 35% y el 40% de los avisos eran falsos, ahora el porcentaje se ha reducido al 34%. Una cifra que todavía califican de "alta", aunque se queda pequeña al compararla con países como el de Suecia, donde sólo la mitad de las llamadas atendidas son por casos de emergencia.